Noboru Takeshita reajusta el Gobierno nipón para superar la pérdida de imagen

Noboru Takeshita, primer ministro de Japón, realizó ayer un amplio reajuste de su Gabinete a fin de dar a éste una nueva imagen, afectada por la pérdida de popularidad ante el escándalo político-financiero de Recruit Cosmos. Takeshita, casi inmediatamente después de la aprobación de la polémica reforma fiscal, nombró a 15 nuevos ministros, pero mantuvo en sus cargos a los de Exteriores, Defensa y secretario del Gabinete.

Los medios económicos japoneses reaccionaron positivamente al cambio, pero no así los líderes de los principales partidos de la oposición. Para los socialistas, el cambio equivale a un intento desesperado de recuperar el apoyo público, según Tasuro Yamaguchi, secretario general. Las últimas encuestas de opinión daban tan sólo un 25,5% de apoyo al Gobierno liberal.En la composición del nuevo Gabinete, de 20 miembros, Takeshita ha mantenido el tradicional equilibrio de las principales fracciones. El primer ministro cuenta con seis miembros de su propia fracción y reparte otros cuatro cargos ministeriales para cada una de las restantes, controladas por el ex primer ministro, Yasuhiro Nakasone; el secretario general del PLD, Shintaro Abe, y el ex ministro de Finanzas, Kiichi Miyazawa. Éste dimitió recientemente ante la presión política y popular por su implicación en el escándalo de tráfico de influencias originado por las cotizaciones bursátiles de la compañía Recruit Cosmos, que salpica a ex ministros, diputados y secretarios de ministros -incluido el propio Takeshita-, en desprestigio del PLD.

Destaca el relevo en el poderoso Ministerio para el Comercio Internacional y la Industria, más popular por sus siglas de MITI, que coordina las estrategias económico-comerciales de Japón. Horishi Mitsuzuka es el nuevo ministro del MITI, en recompensa, según algunos comentaristas políticos locales, por la labor realizada en el Parlamento en favor de la aprobación de la nueva reforma fiscal que, entre otros cambios, introducirá en Japón una especie de IVA del orden del 3%, a partir del próximo año fiscal, que comienza el 1 de abril.