Construcciones Aeronáuticas invertirá 1.000 millones de pesetas en la ampliación de su factoría de Cádiz

Construcciones Aeronaúticas SA (CASA) presentó ayer a la Junta de Andalucía el proyecto para realizar una ampliación de su factoría ubicada en Cádiz capital, que supone una inversión superior a los 1.000 millones de pesetas y que se destinará a la fabricación de elementos del futuro avión de combate europeo (EFA). La compañía pretende que esta inversión se beneficie de los incentivos regionales correspondientes.

En Cádiz se fabricarán las piezas y componentes en aleación de titanio, mediante proceso de alta tecnología basado en el conformado superplástico y soldadura por difusión, técnicas que sólo están desarrolladas por cuatro países como son Estados Unidos, la Unión Soviética, Reino Unido y Francia. La iniciativa de CASA se incluye en un programa de colaboración con las empresas aeronaúticas europeas Aeritalia y Dornier, de la República Federal Alemana.

La nueva planta industrial se construirá en el Varadero de Puntales, terrenos colindantes en la actual factoría y hasta ahora pertenecientes a la Empresa Nacional Bazán, que pasarán a ser propiedad de CASA tras intensas gestiones realizadas ante el Ministerio de Defensa, labor en la que la compañía ha destacado el papel efectuado por el alcalde de Cádiz, Carlos Díaz.

CASA inauguró recientemente otra factoría en la localidad próxima a Cádiz de Puerto Real, que está dedicada a la fabricación de elementos del avión MD-11, de la multinacional norteamericana McDonald Douglas. Con estas inversiones, CASA resalta "que la bahía de Cádiz aparece como un enclave destacado de industrias de nueva tecnología aeronaútica". Andalucía, merced a otros proyectos relacionados con la industria aeronáutica, es ahora el centro de este sector. Las industrias auxiliares, que estas actividades generan, pueden activar el deprimido mercado de trabajo del sur de España.

Proyectos EFA y AX

El interés del Ministerio de Defensa y el Industria por participar en el futuro avión de cambate europeo, el EFA, es doble. Por una parte, se dotará al Ejército del Aire español de un avión común en las fuerzas aéreas europeas de los años 90. Por otra, el compromiso adquirido por los negociadores españoles es intentar que el 13% de la participación nacional en este proyecto obtenga los retornos industriales y tecnológicos equivalentes.Los negociadores españoles agotaron y sobrepasaron todos los plazos para la firma del contrato de participación en el EFA. El argumento que se utilizó en ese momento, el mes de septiembre pasado, era el interés de España en participar en la construcción del motor del avión.

Pero las críticas de los mismos ingenieros de CASA, a la participación española en el EFA, siguen en pie: están por definir, los recursos humanos y de capital que la empresa destine al proyecto europeo y lo que España necesita es un proyecto de desarrollo nacional como el AX. Este avión, proyectado para que siga con una demora de dos años al EFA, es un caza de ataque al suelo diseñado por los ingenieros españoles. "La empresa nos confirma que el proyecto AX sigue adelante pero, por el momento, han reducido a su mínima expresión los ingenieros que participar en el desarrollo", citan fuentes cercanas a este colectivo profesional.