700 emisoras 'piratas' enmudecen hoy en Portugal por voluntad del Gobierno
Con su decisión de suspender hasta nueva orden las emisiones de más de 700 radios privadas a partir de la medianoche del 24 de diciembre de 1988, el Gobierno de Lisboa ha transformado la tradicional noche de paz en noche de cólera, de guerra abierta por la libertad por parte de centenares de profesionales y empresas radiofónicas, que rechazan la etiqueta de radios piratas y acusan a Cavaco Silva de "quemar la bandera de la liberalización de la información" que había hecho ondear en sus campañas electorales.
A partir de mañana sólo dos cadenas, la estatal y la católica, seguirán emitiendo. Para Emidio Rangel, director de la TSFRadio Jornal, que lidera el movimiento de protesta, importa, sobre todo, denunciar la mentira de un Gobierno que se pretende liberal, campeón de la iniciativa privada, y que resulta "más ferozmente estatalizante que todos los Gobiernos socialistas habidos y por haber".El programa del Gobierno, argumenta Rangel, preveía la privatización total de la prensa escrita y la apertura de la radio y de la televisión al sector privado. Más de un año después, sólo hay a la venta uno de los diarios estatales, A Capital; de la televisión privada ni se habla, y la ley de la radio está siendo transformada en instrumento de exterminación de la iniciativa privada.
El decreto que regula el concurso para la concesión de licencias impone el silencio de todas las emisoras candidatas a la legalización 10 días antes de la fecha límite para la presentación de las candidaturas (el 3 de enero) y hasta la concesión oficial de las respectivas licencias.
Tiempo indefinido
Esto implica el cese de actividades por tiempo indefinido -puesto que, al contrario de la norma vigente en materia d concurso público, el Gobierno no fijó plazos para la consideración de las candidaturas por parte de la comisión competen te ni para la publicación oficial de los resultados del concurso-, lo que puede significar 1 quiebra financiera y la muerte definitiva para.las empresas.Rangel subraya que la ley aprobada por el Parlamento de Lisboa incluye una disposición según la cual "nadie sería castigado por estar emitiendo antes de ser conocidos los resultados del concurso para la concesión de las frecuencias radiofónicas". Fue al abrigo de esta disposición que la TSF empezó a funciolar, con un éxito notable, ya que en 10 meses se colocó a 11 par, en materia de audiencia, con los beneficiarios del actual monopolio bicéfalo del Estado y de la Iglesia. La emiscra tiene niveles de audienci a del 15% al 18% en la regiór de Lisboa, idénticos a los de las estatales Antena UM y R ad o Comercial y de la católica Vadio Renascenca, pero con u aa clara preferencia por parte Je las clases media y media, al ta, entre los 25 y los 45 años. Esto le garantiza mejor apoyo publicitario.
Además, las frecuencias liberalizadas se destinan únicamente a las emisoras de ámbito local, y con la potencia autorizada (cinco megavatios) en Lisboa, la TSF, que emite actualmente con 100 megavatios, vería su radio de emisión reducido a dos o tres barrios ".
Los responsables de la TSF están preocupados porque les han llegado rumores según los cuale el cierre podría prolongarse varios meses, hasta después de los comicios europeos y municipales, y han decidido hacer de su último día de emisión una demostración de fuerza: el presidente de la República, Mario Soares, aceptó ser entrevistado en directo.
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