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Los fallos de la seguridad en los aeropuertos

El Gobierno británico reconoció ayer que tenía conocimiento de la amenaza que pesaba sobre los vuelos de Pan Am procedentes de Francfort, pero los responsables de la seguridad del aeropuerto londinense de Heathrow dicen que no fueron informados del riesgo. El Ministerio de Transportes ha manifestado su disposición a revisar las medidas de seguridad si se comprueba que hubo fallos en los controles de Heathrow. Y fallos ha habido.Heathrow es, probablemente, el primer aeropuerto internacional del mundo por número de vuelos y pasajeros. Unos 30 millones de personas, cargadas con más de 50 millones de bultos, pasan cada año por su red de seguridad, atendida por unas 1.200 personas. Los expertos reconocen que tratar con tal elevado volumen de tráfico deja inevitablemente huecos en la malla.

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Uno de los chequeos capitales es comprobar que cada maleta tiene a su correspondiente propietario en el avión, lo que descarta la posibilidad del atentado, salvo en el caso de que el pasajero sea un suicida.

Pan Am "garantiza que cada pieza de equipaje corresponde a un pasajero sentado en el avión", pero la cadena comercial de televisión ITV informó ayer que en el avión siniestrado estaba el equipaje de un pasajero que perdió el vuelo.

Todo pasajero que coge un avión pasa en los aeropuertos una serie de controles rutinarios. Al facturar su equipaje se le entregan tantas etiquetas on line como bultos posee, que sirven para determinar luego que cada pieza tiene su propietario. Acto seguido, sus bultos de mano atraviesan un control de rayos X que permite ver las formas y la densidad de lo que hay dentro, mientras el viajero cruza por un arco detector de metales que emite un pitido si hay más metal del ordinario. Un exceso de monedas o un llavero cargado son suficientes para hacer saltar la alarma. En ocasiones excepcionales se emplean también detectores individuales.

Tales son los medidas que existen en todos los aeropuertos, Heathrow y Francfort incluidos. En teoría, el equipaje debe ser sometido también a controles de rayos X, pero no siempre es así, y aquí puede producirse la primera fractura en la cadena de seguridad. Otro eslabón crítico es la transferencia de las maletas de un vuelo a otro, como ocurrió el miércoles en Heathrow, cuando el equipaje de los viajeros que seguían vuelo a Estados Unidos fue trasvasado del Boeing 727 llegado de Francfort aljumbo que luego estalló en el aire.

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Pan Am, al igual que otras compañías, tiene servicios de seguridad propios, y en Francfort y en Londres suelen revisar los equipajes antes de que pasen a la cadena rutinaria de control.

En la actualidad se fabrican explosivos plásticos fácilmente camuflables a los rayos X e inodoros, el más conocido de los cuales es el Semtex, usado habitualmente por el Ejército Republicano Irlandés (IRA). Estos plásticos sólo pueden ser detectados mediante el análisis espectrográfico de¡ aire que les rodea, llero tal tecnología no está tan desarrollada como para ser usada de forma habitual.

Fuentes de Heathrow se negaron ayer a comentar sobre el eventual incremento de las medidas de seguridad, que no eran perceptibles por los viajeros. David Learmount, piloto y redactor de la revista Flight International, cree que "aplicar a los aeropuertos y a las líneas aéreas controles militares desagradaría a los pasajeros, que no gustan ser tratados como si se estuviera en guerra". Sólo los viajeros de El Al admiten ese tipo de controles, dice Learmount, porque la gente tiene asumida la constante amenaza que pende sobre Israel.

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