La Comisión Europea propone la liberalización de las inversiones en seguros de vida

La Comisión Europea aprobó ayer una propuesta de directiva par liberalizar las inversiones en seguros de vida dentro de la Comunidad, un ramo de actividad creciente hasta ahora sometido a restricciones nacionales y fuertes diferencias en el coste de las primas. El Ejecutivo de la CE autorizó también al Gobierno español conceder 40.265 millones de pesetas para subvencionar la última fase del ajuste siderúrgico. Por su parte, el Consejo de Ministros de Mercado Interior alcanzó un acuerdo sobre la directiva que permitirá lalibre exportación de maquinarias entre los países comunitarios.

La Comisión Europea aprovechó su última reunión, iniciada ayer en Bruselas, para adoptar varias decisiones importantes. Los comisarios -unos porque se despiden del cargo y otros porque asumirán nuevas responsabilidades en los cuatro años de mandato que les esperan a partir del próximo 6 de enero- no han querido dejar pasar la oportunidad de aligerar su carpeta de asuntos pendientes. El órgano ejecutivo de la CE prolongará sus debates al día de hoy con el objetivo de dar luz verde a un proyecto de regulación europea de las ofertas públicas de adquisición de acciones (OPA).Entre las decisiones adoptadas destaca la propuesta de directiva para la libre prestación de servicios en el campo del seguro de vida. Hasta ahora, la liberalización en el sector de seguros había dejado al margen este ramo de actividad, el más dinámico tanto desde el punto de vista de captación de inversiones como de cifra de negocios de las compañías. Precisamente, las organizaciones de consumidores habían protestado por esta laguna en la construcción del mercado interior de la CE, dado que en la actualidad las primas de este tipo de seguros en Europa son cuatro veces más caras en Portugal que en el Reino Unido. España figura entre los países de primas más elevadas.

La medida, que deberá ser adoptada por el Consejo de Ministros de la CE para su entrada en vigor, se inscribe en el marco de la liberalización de capitales aprobada el pasado 24 de junio. La lógica es que, de la misma forma que podrá invertir sus ahorros en cualquier país comunitario, el ciudadano europeo pueda elegir libremente la modalidad, compañía y país donde suscribir su seguro de vida, uno de los instrumentos de inversión más atractivos en la actualidad. Los Gobiernos, una vez aprobada esta directiva, tendrán que suprimir las restricciones a formalizar seguros fuera del país. La legislación a aplicar será la del Estado donde la compañía asegura dora tenga fijada su sede.

Ayudas siderúrgicas

En lo que se refiere a la siderurgia, la Comisión Europea ha autorizado finalmente al Gobierno español a conceder 40.265 millones de pesetas como ayudas al cierre de instalaciones dentro del proceso de reestructuración siderúrgica. Estas subvenciones públicas van ligadas a la última fase de la reconversión. El Tratado de Adhesión de España a la CE recoge el compromiso de reducir la capacidad instalada de producción de acero a un máximo de 18 millones de toneladas anuales. La Comisión Europea, para admitir la financiación pública de un ajuste que afecta principalmente al subsector del acero común, exigió el pasado mes de marzo un recorte adicional de 750.000 toneladas.

Las autoridades españolas pidieron inicialmente permiso para conceder 84.000 millones de pesetas para cierres de instalaciones que afectaban a 30 empresas y suponían reducir 4,29 millones de toneladas de productos laminados y otros 2,64 millones de otros acabados de acero. Las pérdidas de empleo se cifraron en 4.704. Las inspecciones de la CE sobre esta última fase de la reconversión siderúrgica han significado rebajar la autorización de subvenciones a la mitad.

También interesante para España resulta la creación de cinco nuevos centros comunitarios de empresas y de innovación destinados a la promoción y modernización de pequeñas y mediana industrias. Esta iniciativa del comisario Abel Matutes se concretará en nuestro país en los centros a instalar en Sevilla y Pamplona, en los que, además de la CE, participan instituciones públicas.

Si la CE dio muestras de superactividad en su despedida, también el Consejo de Mercado Interior de la CE, el último bajo presidencia griega y antesala del testigo que en enero asumirá España, dio un paso adelante hacia el objetivo de 1992. Los ministros adoptaron una posición común sobre la directiva de fabricación de maquinarias. Esta disposición técnica va dirigida a armonizar las normas nacionales sobre seguridad de diferentes maquinarias, que en la práctica representan un obstáculo al libre comercio dentro de la CE.