Los 'doce' conceden 67.500 millones de pesetas para investigación en la industria

F. M., El Consejo de Ministros de Investigación de la CE ha aprobado en Bruselas el programa Brite-Euram, que prevé destinar 67.500 millones de pesetas (500 millones de ECU) para la investigación en la industria durante los próximos cuatro años. La Comunidad financiará el 50% del coste de los proyectos, orientados a la modernización tecnológica y a la experimentación de materiales resistentes en todos los campos de la producción manufacturera.

El programa Brite-Euram, por su cuantía, es el segundo en importancia de la CE, detrás del Esprit, reservado a las telecomunicaciones y la informática. La tasa de participación de la industria española rondará en torno al 7,5%, según Arturo García Arroyo, director de Investigación Tecnológica de la Comisión Europea. Los doce fijaron ayer una posición común antes del envío del programa al Parlamento Europeo en segunda lectura, por lo que la aprobación definitiva se producirá el 14 de marzo, bajo presidencia española.

El ministro Javier Solana insistió ante el Consejo en la cohesión y en "la posibilidad de vertebrar una mayor integración tecnológica dentro de la CE". Solana tuvo el privilegio de disfrutar por adelantado de la presidencia que España asumirá el próximo semestre, por ausencia durante la tarde de su colega griego. "Ha sido una experiencia breve", dijo el ministro, "y he sentido una gran satisfacción".

Desgajado del Brite-Euram, el Consejo aprobó un programa piloto de dos años, dotado con 35 millones de ECU (4.600 millones de pesetas) para la aeronáutica. Este programa, según Solana, ha quedado reducido a investigación civil. También obtuvo el visto bueno el Programa Joules para el desarrollo de energías nucleares, con 16.500 millones de pesetas, a repartir en tres años

En el próximo semestre, España tendrá que impulsar la renovación del programa marco de investigación de la CE, diseñado para corregir el desfase con Estados Unidos y Japón. El informe sobre la situación de la investigación en Europa señala grandes diferencias, como el 2% del PIB que destina la RFA y el 0,75% empleado en España.