Un hijo del industrial vasco Saturnino Orbegozo, detenido en Barcelona con 30 kilos de cocaína

Faustino Orbegozo, uno de los nueve hijos de Saturnino Orbegozo, industrial guipuzcoano, secuestrado por ETA Político-militar en 1982, ha sido detenido en Barcelona con 30 kilos de cocaína. Un alto mando policial relaciona al detenido con una banda dedicada al tráfico internacional de estupefacientes y le considera además "uno de los máximos responsables de la venta y distribución de cocaína en el País Vasco".

En esta operación han sido detenidas otras cinco personas, tres de ellas de nacionalidad venezolana, y desmantelada una red de narcotráfico que introducía cocaína en Europa, camuflada en bandejas de pintura para rodillo.La pista de Faustino Orbegozo, de 39 años, fue la que llevó a la policía hasta un piso barcelonés en el que quedaban almacenados unos 10 kilogramos de cocaína, controlados por tres venezolanos y dos españoles.

Faustino Orbegozo, cuyas actividades en el País Vasco habían estado controladas por la policía durante los 10 últimos meses, llegó a Barcelona el pasado viernes con un Ford Escort matriculado en San Sebastián y alquilado en la localidad de Zumárraga, donde su familia tenía fijada su residencia hasta el secuestro del industrial, hoy retirado en Palma de Mallorca. Saturnino Orbegozo, padre del traficante ahora detenido, fue secuestrado por un comando de polimilis el, 14 de noviembre de 1982 y liberado el 30 de diciembre de aquel mismo año.

Droga camuflada

El pasado viernes, el hijo del industrial fue seguido por la policía hasta Barcelona, donde el sospechoso se dirigió hasta a avenida de Pedralbes, número 18, lugar donde le fueron entregadas 30 bandejas de pintura blanca para rodillo que él mismo cargó en su automóvil Poco después de abandonar la ciudad, y mientras se dirigía hacia el País Vasco, Orbegozo fue detenido por agentes del Grupo de Estupefacientes de la Jefatura barcelonesa sin que opusiera resistencia.La policía comprobó que en el interior de cada una de las bandejas de pintura para rodillo, de la marca venezolana Montana, había un kilo de cocaína de gran pureza. La droga estaba camuflada bajo una fina capa de plástico cubierta por pintura, y su destino era el mercado vasco.

Posteriormente a esta detención, los inspectores del citado grupo arrestaron a los venezolanos Julio César Gutiérrez Montiel, de 34 años; José León Ramírez Guillén, de 29; Pedro Felipe Mora Carrero, de 39, y a los españoles Joaquín Ors Parellada, de 42, y Jaime Valls Gual, de 64. Joaquín Ors es un antiguo transportista del puerto barcelonés.