Tel Aviv acusa a la OLP de obstruir el proceso de paz

"Este debate no promueve un diálogo político ni negociaciones directas entre Israel, sus países vecinos y los árabes palestinos. Por el contrario, a través de las resoluciones que adopte, obstruye cualquier iniciativa en favor de las negociaciones directas, bloquea acuerdos y pospone la posibilidad de paz". Así se expresó ayer ante la Asamblea de la ONU el delegado israelí, que reiteró la oposición de su país a la celebración de una Conferencia Internacional de Paz sobre Oriente Próximo.Johanan Bein, representante permanente de Israel ante las Naciones Unidas en Nueva York, recalcó también que las decisiones del CNP " no harán avanzar el diálogo y el compromiso", e insistió en que "la OLP no ha abandonado el terrorismo".

Las palabras pronunciadas el día anterior por Yasir Arafat no parecen haber hecho mella en las autoridades israelíes. "Se trata de un nuevo ejercicio de ambigüedad", declaró Bein a los periodistas poco después de la intervención de Arafat ante la Asamblea General, durante la cual se ausentó, como es su costumbre cada vez que interviene un representante palestino. "No hay duda de que Arafat es un buen actor y habla un lenguaje florido, lleno de imágenes y repeticiones, pero no ha realizado ningún avance sobre las resoluciones de Argel y no ha hecho más que repetir ambigüedades otra vez", aseguró Bein.

Pese al deseo de paz expresado por la OLP y con respaldado internacional, el Gobierno israelí sigue considerando que las negociaciones directas son el único camino para alcanzar la paz, que Arafat no es un interlocutor válido y que la OLP es una organización terrorista que no ha cambiado su objetivo de destruir Israel.

"En Argel, portavoces árabes intentaron crear una impresión de moderación al asegurar que Israel había sido reconocido implícitamente. Las declaraciones que se refieren a soluciones del conflicto ignoran a Israel en su conjunto", manifestó Bein en su intervención ante la Asamblea.