7.200 millones para investigar la aplicación del castellano en los sistemas informáticos

La Sociedad Estatal Expo 92, la multinacional IBM y la Junta de Andalucía firmaron ayer en Sevilla dos convenios por los que IBM será proveedor oficial de la Expo en equipos informáticos y se compromete a instalar, tras la celebración de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, un centro de tecnología que investigará la aplicación de la voz y de la lengua castellana a los sistemas informáticos. La inversión de ambos proyectos se calcula en torno a los 7.200 millones de pesetas.

Tanto la Sociedad Estatal, Expo 92, como la Junta de Andalucía, consideran este convenio como el más importante de los conseguidos hasta ahora con una empresa privada. IBM, que se convierte en el primer socio tecnológico de la sociedad estatal, aportará los equipos informáticos para la gestión de la Expo 92. Esto supondrá la instalación de un potente ordenador central, entre unos 500 a 600 ordenadores personales, así como equipos especiales, que se distribuirán en centros de información de la ciudad, como el aeropuerto y oficinas de turismo. El contrato como proveedor oficial, le da derecho a esta empresa a construir pabellón propio y a utilizar las marcas y el logotipo de la Expo 92.El segundo convenio suscrito por el Instituto de Fomento de Andalucía, organismo dependiente de la Administración regional, Expo e IBM supone la instalación de un centro de tecnología en Sevilla tras la celebración de la muestra universal, y en el que la multinacional participarán con un 60%. Este centro desarrollará un proyecto avanzado de aplicación en la informática del lenguaje natural y el reconocimiento de voz en castellano, para facilitar, en último extremo, la comunicación con el ordenador en lenguaje habitual.

El consejero delegado de la Expo 92, Jacinto Pellón, resaltó la importancia de que el convenio con IBM tuviera continuidad, siguiendo la máxima de la Expo de "no hacer nada para el 92 que no sirva para el 93", y que suscribieron el presidente de IBM España, Fernando de Asúa, y el consejero de Trabajo de la Junta de Andalucía, José María Romero.