El eje Sevilla-Madrid-Barcelona

El Consejo de Ministros estudia hoy la conveniencia de adoptar el cambio de vía de la red española de su actual ancho al utilizado en la Comunidad Europea (CE)."El impacto económico de la operación no ha sido aún cuantificado de forma oficial, si bien el ministro de Transportes, José Barrionuevo, ha manifestado su "satisfacción" al conocer los primeros datos concretos sobre el coste del cambio, que sitúan la inversión muy por debajo de las estimaciones que han venido barajándose [de alrededor de mdio billón de pedetas]"

La decisión formal del Gobierno -planteadas in extremis y que supone un cambio de 180 grados respecto a las posiciones mantenidas por el Ejecutivo durante la elaboración del Plan de Transporte Ferroviario (PTF)- ha venido condicionando la puesta en marcha de los porgramas de modernización de material rodante de Renfe y ha mantenido en ascuas a la industria suministradora europea a lo largo de los dos últimos meses.

El Gobierno mantiene como prioritaria la adopción del ancho internacional en el tramo Port-Bou o La Jonquera- Barcelona-Zaragoza-Madrid-Sevilla, en un recorrido de 1.700 kilómetros. Por su parte, la necesaria conexión con Portugal dentro de los proyectos de comunicación de la Península Ibérica, quedarán pendientes a la decisión formal del Gobierno del país vecino.

Los estudios técnicos con los que cuenta el Gobierno estiman en alrededor de 21 millones de pesetas por kilómetro el coste medio del cambio de via, de acuerdo con las fuentes consultadas. El impacto del cambio económico de la adopción del ancho europeo en toda la red -11. 000 kilómetros de vía útil- alcanzaría en este sentido 220. 000 millones de pesetas de 1988 a lo largo de 12 años. De modo complementario, fuentes del Gobierno consideran que el coste adicional del proyecto de modificación llegará a los 390.000 millones para hacer posible la prestación ininterrumpida del servicio, que obligará a la puesta en marcha de vías alternativas.

Por otra parte, la decisión del Gobierno respecto a la adopción de ancho internacional de vía desbloqueará el proceso de adjudicación del multimillonario contrato de adquisición del material rodante de alta velocidad presupuestado por Renfe.

La adjudicación del material, clave en la estrategia de implantación de las multinacionales europeas del sector, se vio sorpresivamente pospuesta el pasado 21 de octubre ante la eventual alteración, por parte del Gobierno, del pliego de condiciones del concurso convocado hace varios meses por Renfe.

Alsthom, SA, filial de la poderosa Compagnie Générale Alectricité francesa y un consorcio industrial. liderado por Siemens AG, de la RFA, cuentan con las mayores probabilidades de llevarse, en todo o en parte, el concurso que les colocaría como suministradores en los planes de modernización del material rodante español.

Saneamiento

El concurso ha de permitir, además, el saneamiento y privatización de la deficitaria industria española de biernes de equipo, estructurada fundamentalmente en tormo al Instituto Nacional de Industria (La Maquinista Terrestre y Marítima - MTM- y Ateinsa) y a las privadas y Material y Cons trucciones, SA (Macosa), y el grupo Cenemesa.

Renfe, y la propia Administración teniendo en cuenta el enorme peso político y económico de la decisión, han llevado a cabo un estudio comparativo de las ofertas en sus diferentes variables económica, de servicio e industrial, para apoyar la elección del monopolio ferroviario, que se producirá una vez conocida la postura del Gobierno sobrel el ancho de vía.

Ni la Administración ni Renfe han tomado aún una decisión definitiva sobre la posibilidad de repartir el contrato -conveniente desde el punto de vista de la estategia de suministros- o adjudicarlo a un sólo proveedor, que ofrece mayores garantías industriales. Actualmente el Ministerio de Transportes es partidario del reparto, mientras que el de Industria preferiría que se otorgue el contrato a un único adjudicatario.

En este sentido, la decisión de adoptar gradualmete el ancho internacional de vía permitiría repartir el muntimillonario contrato entre ramas (trenes), con algo más de 50.000 millones de pesetas, y locomotoras, con un presupuesto de 32.000 millones. Si hay reparto, Alsthom se haría con los 24 trenes y Siemens con las 75 locomotoras, según coinciden en señalar tanto fuentes oficiales como del sector industrial.