El Soviet Supremo de Estonia persiste en su desafío a Moscú

El Soviet Supremo de Estonia ha decidido mantenerse en su actitud desafiante frente a Moscú, al negarse a introducir en la orden del día de la sesión que se inició ayer una discusión sobre la enmienda que había votado anteriormente, en la que se arrogaba el derecho de veto sobre las leyes promulgadas por el poder central de la Unión Soviética.El decreto del Presidium del Soviet Supremo de la URSS que invalidaba esta enmienda introducida en la Constitución estonia, no será discutido por el Parlamento de Estonia, sino que únicamente será "leído como información" durante esta sesión, declaró ayer el portavoz del grupo no oficial Frente Popular de Estoma, Tonis Avikson.

La sesión del Soviet Supremo de Estonia que se inició ayer es la primera desde que el pasado 16 de noviembre se votó la enmienda que desafía a Moscú.

El líder soviético Mijail Gorbachov declaró durante la reunión del Presidium del Soviet Supremo de la URSS, el pasado 26 de noviembre, que los estonios habían cometido "un grave error" y que "debía ser reconocido".

Avikson explicó ayer que en Estonla "las enmiendas votadas se consideran válidas", y que sólo el Parlamento estonio está capacitado para anularlas". El portavoz del Frente Popular de Estonia añadió que no hay razones para dramatizar la situación. "Sí Gorbachov hubiera realmente dado un puñetazo sobre la mesa durante la reunión del Presidium en Moscú, los dirigentes estonios habrían ya sido reemplazados", añadió Avikson.

"Los estonios conocen a responsables políticos que representan una variante mucho peor que la que representa Gorbachov y, sin embargo, no saben de responsables políticos que representen una variante mejor que la de Gorbachov, por esta razón no quieren entorpecer su acción", concluyó el representante del Frente Popular de Estonia, un movimiento de masas lanzado con el apoyo del partido en Estonia y con el visto bueno de Gorbachov.