Salinas sustituye al gobernador del Estado de Michoacán

Dos de las primeras decisiones de Carlos Salinas de Gortari han sido interpretadas en México como importantes concesiones a la oposición en busca de un clima de reconciliación. La sustitución inmediata del polémico gobernador del Estado de Michoacán y la formación de una comisión pluripartidista para la reforma del código electoral son los primeros síntomas del cambio.El ex gobernador de Michoacán Luis Martínez Villicaña ha sido relevado de su puesto para ser nombrado director de la empresa estatal Caminos y Puentes Federales, un empleo que le durará poco, porque se trata de una de las entidades que marcha hacia la privatización. Martínez Villicaña fue sustituido por Genovevo Figueroa, con los votos contrarios de los dirigentes locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Parlamento estatal.

La sustitución del gobernador se produce después de varias semanas de agitación social en el Estado por parte de seguidores del Frente Democrático Nacional (FDN) que consideraban a Martínez Villicaña como uno de los peores símbolos de la corrupcíón oficial. Tras su sustitución, los opositores han abandonado los ayuntamientos que ocupaban por la fuerza y han aceptado dialogar con el nuevo gobernador.

La noticia ha sorprendido en el mundo político mexicano por la rapidez con que Salinas tomó la decisión, apenas unos días después de que el propio gobernador anunciase que permanecería en su cargo hasta el final del mandato. Michoacán es el Estado de mayor implantación cardenista y uno de los lugares más conflictivos del país.

Por otra parte, Carlos Salinas ha, dado ya los primeros pasos para la integración de una comisión pluripartidista para la reforma de la ley electoral. El pasado fin de semana se reunió con la dirección del Partido de Acción Nacional, y se espera que en los próximos días lo haga con el FDN, cuyo líder, Cuauhtémoc Cárdenas, sale hoy hacia Estados Unidos para pronunciar varias conferencias.

Con la reforma de la ley electoral, Salinas trata de hacer frente a lo que en su discurso de toma de posesión describió como el principal problema político: la falta de transparencia en los procesos electorales. Esto se volvió a producir este fin de semana en las elecciones estatales en Jalisco, donde el PRI se atribuye un amplio triunfo y la oposición denuncia un fraude.