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Gorbachov ataca las pretensiones autonómicas de las repúblicas bálticas

Mijail Gorbachov ha cortado en seco las pretensiones de las repúblicas bálticas de alcanzar una mayor autonomía económica, advirtiendo, concretamente al Parlamento de Estonia, que la unidad del Estado federado soviético no puede ser puesta en tela de juicio. La tajante intervención del líder soviético pudo ser contemplada ayer por los televidentes durante la retransmisión en diferido de la sesión mantenida la víspera por el Presidium del Soviet Supremo, preparatoria de la reunión que mañana celebrará este organismo parlamentario para debatir las enmiendas presentadas al proyecto de nueva Constitución soviética.

Gorbachov, presidente de la URSS y secretario general del partido comunista (PCUS), expresó su enérgica oposición a la idea de propiedad republicana aprobada el pasado 16 de noviembre por el Soviet Supremo estonio, al tiempo que condenó la decisión de esta república báltica de introducir el derecho de veto sobre la legislación central. El presidente del Parlamento estonio, Arnold Ruutel, se quedó solo en la defensa de sus tesis, contarrestadas con la aprobación de un decreto.No obstante, parte de las objeciones elevadas por las repúblicas de Lituania, Letonia y Estonia han sido incorporadas a la versión de la nueva carta magna, que mañana estudiará el Parlamento soviético. En declaraciones a EL PAÍS, el constitucionalista Boris Kurashvili analiza y critica el proyecto, en el que destaca como elementos positivos el carácter permanente del Soviet Supremo y la creación de un comité de vigilancia constitucional. Kurashvili, defensor público del puesto de presidente del Presidium del Soviet Supremo (equivalente al jefe del Estado) elegido por sufragio universal, arremete, en cambio, contra la concentración de poderes, "por encima del Parlamento", que la reforma política asigna a este cargo.

El debate constitucional tendrá como telón de fondo la violencia étnica que sacude la república de Azerbaiyán, donde ayer se elevaron a 10 los muertos y en dos de cuyas ciudades fueron destituidos los líderes del partido.

Páginas 2 y 3

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