El Gobierno retrasará hasta mediados del mes que viene la decisión sobre el ancho de vía férrea

El Gobierno retrasará hasta mediados de diciembre la decisión sobre la modificación del ancho de vía del actual trazado ferroviario al ancho internacional. Con ello quedará agotado al máximo el plazo dado por el presidente del Gobierno, Felipe González, que había señalado que la posición del Ejecutivo se produciría "antes de fin de año". Inmediatamente después de la decisión, Renfe adjudicará el multimillonario contrato para dotarse de material de alta velocidad, a partir de las revisiones a la baja en los precios de las ofertas presentadas por Alsthom y el consorcio liderado por Siemens AG.

La decisión del Gobierno sobre la adopción del ancho internacional en la red española se suspenderá, al menos hasta mediados del mes que viene, después de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno comunitarios convocada para la semana que viene en la ciudad griega de Rodas.Desde principios de esta semana, el Ejecutivo cuenta con los informes técnicos y económicos encargados a Renfe para evaluar el impacto del cambio. Estos documentos, de carácter consultivo, recogen una serie de variables sobre las que el Gobierno tomará finalmente una decisión de indudable peso político. Distintas fuentes dan por descontada la implantación gradual del ancho de vía internacional, empezando por el tramo Port Bou-Barcelona-Madrid-Lisboa, vía Badajoz, así como el tramo Madrid-Sevilla.

Aunque el informe completo ha sido remitido esta semana, el Gobierno conocía ya con anterioridad aspectos parciales del estudio. El ministro de transportes, José Barrionuevo, ponía de manifiesto hace unos días en Torremolinos su "satisfacción ante las previsiones económicas [que implicaría el cambio de vías], considerablemente más bajos que los que han venido barajándose...".

300.000 millones

Fuentes de la Administración cifraban en alrededor de 300.000 millones de pesetas el coste total del cambio de 11.000 kilómetros de vía férrea. Un eventual cambio, tildado de histórico en medios oficiales, sería "inequívocamente bienvenido" por la Comunidad Europea, según lo señalado hace unos días por el propio director general de Transportes comunitario. Si bien el proyecto aún no ha sido estudiado por Bruselas, se da por seguro que la CE contribuiría a la financiación del cambio de vías que conecten la Península Ibérica con el resto de los doce. El impacto económico del cambio resultaría así "perfectamente asumible" por el Estado. Sin embargo, quedan aún por resolver problemas técnicos del cambio de vías, referidos a la simultaneidad del servicio durante las obras, etcétera."Casi simultáneamente" a la decisión del Gobierno, Renfe adjudicará el contrato del siglo, convocado para dotarse de material de alta velocidad, según José Barrionuevo. La adjudicación, inicialmente prevista para el 21 de octubre, y aplazada luego hasta finales de noviembre, ha de producirse en todo caso antes de finales de año para no alterar los plazos de entrega previstos. Alsthom y Siemens, los mejor ubicados para llevarse en todo o en parte el estratégico contrato, han recortado ostensiblemente sus ofertas al no contar ya con un presupuesto de adaptación al ancho español, colocándose dentro del presupuesto inicial elaborado por Renfe. El recorte de precios alcanzaría en ambos casos casi un 50% respecto a las ofertas iniciales, según informa Efe.

En los próximos días, los implicados en la decisión han de cerrar los flecos industriales del contrato. Según las fuentes consultadas, existen en la Administración posturas favorables a la partición del contrato, aconsejable en la estrategia de suministros, mientras que otros sectores defienden la adjudicación a un único suministrador, que ofrecería mayores garantías desde el punto de vista industrial.