Nacionalismo en el Este

De Kosovo a los países bálticos y las repúblicas caucasianas, pasando por la minoría húngara de la Transilvania rumana, la Europa del Este vive hoy graves tensiones nacionalistas. De origen e intensidad muy diversa, el poder socialistas se enfrenta a situaciones eminentemente explosivas.Éste es el caso de Belgrado, donde un millón de serbios fueron llamados a manifestarse el 19 de noviembre para defender los intereses de su república ante las reivindicaciones autonómicas de dos de sus provincias. Más de 100.000 albaneses de Kosovo, una de estas provincias, tomaron las calles de: Pristina paria protestar contra la exclusión de la dirección regional del partido de dos de sus compatriotas. Es la primera vez desde los disturbios de 1981 que una manifestación de albaneses de este alcance tiene lugar en Kosovo. Yugoslavia, la verdad sea dicha, es un caso aparte. Las tensiones étnicas se desarrollan con el fondo de una crisis tanto económica como institucional. Kosovo es la región más pobre de la Federación, y el poder central no dispone ni de los medios financieros ni de la autoridad política necesaria para ejercer eficazmente sus responsabilidades. Otra es la situación de Gorbachov ante los nacionalistas armenios y del Báltico. Su prudencia frente a estos movimientos ha sido recompensada. Prefiere el diálogo al enfrentamiento directo. Pero tiene un peligro: la búsqueda de un compromiso supone concesiones que nadie parece dispuesto a aceptar.

21 de noviembre