El Ayuntamiento alquilará suelo para construir oficinas junto a la M-30
El Ayuntamiento de Madrid alquilará unos terrenos de su propiedad, situados junto a la M-30 y la carretera de Barcelona, en los que se construirán 60.000 metros cuadrados de oficinas. La operación, no utilizada hasta ahora por la Administración local, permitirá ingresar en las arcas municipales un mínimo de 13.500 millones de pesetas entre 1989 y 1991. La empresa que resulte adjudicataria del concurso podrá disponer de los terrenos durante 75 años.
Transcurrido este plazo, suelo y oficinas revertirán al Ayuntamiento. El equipo de gobierno municipal tiene previsto utilizar también esta nueva fórmula en una parcela que posee en el complejo Azca.Los terrenos, en los que, según el planeamiento vigente, se podrán construir 60.000 metros cuadrados de oficinas, forman parte del polígono 21 de la avenida de la Paz, situado en la confluencia de la M-30 y la carretera de Barcelona.
Ahora el Ayuntamiento quiere sacar al mercado los terrenos destinados a oficinas. En un principio se pensó sacar a la venta los terrenos, pero posteriormente se decidió utilizar una fórmula hasta ahora nunca aplicada por el Ayuntamiento para oficinas. "Ya intentamos aplicar esta fórmula en el Campo de las Naciones, pero entonces nuestros contactos con las posibles empresas interesadas resultaron infructuosos", dijo Jesús Espelosín, concejal de Urbanismo.
En esta ocasión, sin embargo, se ha decidido sacar a concurso tan sólo la cesión del derecho de superficie por un máximo de 75 años y un alquiler mínimo de 13.500 millones de pesetas, repartido en tres anualidades de 4.500 millones. Las empresas interesadas podrán ofertar, sin embargo, distintas posibilidades: desde pagar la totalidad del alquiler en un año hasta ocupar el suelo menos tiempo del permitido. Asimismo, como ha ocurrido en el Campo de las Naciones, las ofertas pueden ser por la totalidad de las ocho parcelas o tan sólo por alguna de ellas. En cada una de las parcelas se podrá construir un gran edificio de oficinas.
Acabado el plazo que se fije, los terrenos y todas las edificaciones pasarán a ser propiedad del Ayuntamiento, que podría optar por su alquiler o venta. Ello obligará al adjudicatario a construir inmediatamente, pues su negocio dependerá de la rentabilidad que obtenga en el plazo fijado. Este sistema se aplicará también en otras parcelas municipales destinadas al sector terciario.
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