De la cárcel a la multinacional
Narconon fue creada en el año 1966, en la penitenciaría del Estado de Arizona, Estados Unidos. William Benítez, su fundador, tenía una larga trayectoria como consumidor de drogas. Cuando sólo era un niño, como relatan los documentos propagandísticos de la institución, empezó a fumar marihuana y poco tiempo después se pasó a drogas más fuertes, hasta llegar a la heroína. Abandonó la escuela y se unió a los marínes para ser descargado penalmente del consumo de drogas. Con problemas con la policía desde los 13 años, Benítez pasó estos años, hasta los 33, entrando y saliendo de reformatorios y cárceles. Durante su estancia en las instituciones penitenciarias estudió dirección de ventas, contabilidad, administración de empresas y mecanografía, y allí descubrió el libro Los fundamentos del pensamiento, de Lafayette Ronald Hubbard. Al cabo de nueve meses consiguió autorización para abrir el primer Narconon dentro del recinto penitenciario de Arizona. Benítez entró en contacto con Hubbard, que le animó en sus intenciones. Cuando, en 1970, abandonó la prisión, abrió en Los Ángeles la primera oficina nacional de Narconon.La organización empezó a extenderse por Estados Unidos y empezó a recibir ayuda institucional. Hoy día se utiliza el programa Narconon, que utiliza la técnica de retirada de la droga recurriendo a grandes cantidades de vitaminas y minerales para hacer más llevaderos los síntomas displacenteros, en Suecia, Dinamarca, Holanda, Francia, Italia, Canadá, Australia y España. Sin embargo, las autoridades suizas y alemanas occidentales expulsaron a la organización de su territorio.
Las técnicas aplicadas por Narconon están basadas en las investigaciones del doctor norteamericano L. Ronald Hubbard, que inició sus investigaciones en la década de los cuarenta. Los seguidores de Hubbard le tratan como si fuera un nuevo Aristóteles. La justicia de Estados Unidos dictó órdenes de busca y captura contra Hubbard tras descubrir que la organización tenía en su poder material clasificado sustraído a la CIA y al Pentágono. La receta de Hubbard mezcla una jerga seudocientífica y seudofilosófica con métodos de marketing. La marca Dianética es una especie de tecnología de curación utilizada por Hubbard, y está registrada por el Centro de Tecnología Religiosa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.