Querella de una mujer por provocarle un aborto al hacerle una ligadura de trompas

Una vecina de Cabezón de la Sal (Cantabria) de 41 años, casada y con cuatro hijos, ha interpuesto querella contra una médica, el hospital de la Cruz Roja de Torrelavega y el Insalud por dos delitos de presunta negligencia profesional. El juzgado de instrucción de Torrelavega ha admitido a trámite la querella.La querellante denuncia que hace un año, al acudir al servicio de ginecología del citado hospital, fue atendida por una doctora quien le aconsejó la conveniencia de someterse a una operación de ligadura bilateral de trompas que le fue practicada el 18 de enero de 1988 considerándose válidos los análisis que le habían efectuado 45 días antes. Al hallarse embarazada la querellante, lo que presumiblemente no debió advertir en el hospital, sobrevino el aborto al que siguió un legrado.

La enferma permaneció hospitalizada durante 17 días hasta que fue dada de alta pero pocas fechas más tarde tuvo que ser reingresada por sufrir frecuentes cólicos y mareos; el 10 de abril de 1988, le fue comunicada la existencia de una gasa quirúrgica en el el abdomen y que le había sido ya detectada por un médico privado; la operación, efectuada urgentemente, para la extracción del tejido olvidado en el curso de la ligadura de trompas, obligó a la denunciante a una dilatada fase de recuperación, ya que la zona intestinal adyacente estaba afectada y sufrió una inflamación debida al cuerpo extraño.

El abogado de la paciente, Ciriaco Martínez Balbás, que no ha querido revelar la identidad de su defendida, declaró a EL PA1 S que, en su opinión, se produjeron dos omisiones graves: no haber realizado análisis inmediatos a la operación, lo que hubiera detectado el embarazo, y el olvido de la gasa en el interior del organismo; se aduce la posibilidad de que las secuelas que la enferma sufre puedan tener carácter irreversible.

La acción judicial se sigue contra el hospital y el Insalud como presuntos responsables directos o subsidiarios y la doctora que llevó a cabo la intervención. Solicita el abogado que aquélla aporte diez millones de pesetas de fianza para atender a presuntas responsabilidades y se pide su procesamiento por delito de imprudencia temeraria.