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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Retraso de Correos

Mucho se ha escrito y se seguirá escribiendo sobre el servicio de Correos. Cartas que casi dan la vuelta al mundo antes de llegar a su destino, críticas al servicio; cartas con las señas de forma alucinante y que sin embargo llegan, alabanzas al servicio, etcétera. Pero de lo que no se ha dicho nada, ni se dice, es de los sentimientos de: las propias cartas, de sus dudas, sus pesares, sus miedos, sus amistades, etcétera. Sí, no se rían ustedes ni crean que estoy loco, pues lo anterior es totalmente cierto, y si no vean.- El 19 de octubre de 1988 me envían desde Madrid una carta, la depositan en Correos, donde le ponen el matasellos, y le dicen: "¡Hala!, inmediatamente para Asturias". Sí... Eso se creían en Correos, pero no pensaron en que esta carta, al igual que otras, tenía sus propias ideas. "Yo para, Asturias, tan lejos y solita..., que te lo crees tú", se dijo la carta. "Yo no me muevo de aquí hasta que encuentre alguna conocida que me acompañe". Y se puso a esperar.

- El 26 de octubre de 1988 me envían otra, y en Correos lo mismo; pero mira por dónde esta carta que parecía obediente se encuentra con la anterior, que al ver a la conocida se llevó una gran alegría y, cuando iban a emprender el viaje, se les ocurre pensar y comentar que para un trayecto tan largo dos eran pocas y se podían aburrir, de forma que, a esperar más compañía.

- El 28 de octubre de 1988 depositan una tercera, también destinada a mí, en el buzón, y después de recibir el correspondiente matasellos se le echan encima las otras dos, que estaban al acecho y "¡aleluya!, ahora ya somos tres y lo podemos pasar en grande en el viaje"; y ni cortas ni perezosas emprenden viaje hacia Llanes (Asturias), adonde las tres juntitas y cogiditas de la mano llegaron alegres y contentas el 3 de noviembre de 1988.

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¿Que esto es un cuento? ¿Que las cartas no pueden pensar y decidir por sí mismas?... Entonces... de no ser así... ¿Puede alguien explicarme convincentemente cómo es posible que tres cartas, mataselladas en Madrid en las fechas anteriormente citadas, se me entreguen juntas en Llanes en la fecha mencionada y en el mismo reparto? A ver quién es el guapo que lo puede explicar y convencerme de que no ha sido por decisión de las propias cartas- Justo Díaz

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