Bush no quierre, ser teledirigido

George Bush está dispuesto a sorprender y a no ser el político teledirigido al que programan sus asesores. La elección del polémico conservador John Sununu como jefe del gabinete de la Casa Blanca ha cogido descolocado al círculo íntimo del presidente electo y ha sido recibida con satisfacción por los sectores más derechistas del Partido Republicano.

ENVIADO ESPECIALCon Sununu, gobernador de New Hampshire, Bush sitúa también un contrapeso a su amigo James Baker, al que le ha dado la secretaría de Esta do, y del que ya se habla como "primer ministro" de la nueva presidencia. .Baker, que se perfila como el político más influyente de Washington en la nueva Administración, defendía, sin embargo, a Craig Fuller, hasta ahorajefe del gabinete del vicepresidente, para pasar a ocu par ese mismo puesto en la Casa Blanca. Fuller, frustrado, ha anunciado inmediatamente su dimisión y está buscando empleo en el sector privado Para desalentar a Sununu, Baker llegó a sugerir que la Casa Blanca fuera llevada por una troika que incluía a Fuller. Pero el presidente electo ha declara do que Sununu, un conservador fiscal opuesto a la subida de impuestos y firme creyente en las reaganomics, traerá a Washington "una perspectiva refrescante muy necesaria".

Carece de experiencia

Este norteamericano de origen libanés, nacido por accidente en La Habana hace 49 años, cuya madre es de El Salvador carece de experiencia alguna en el proceloso mundo de la política de Washington y de las relaciones con el Congreso Pero esta falta de experiencia ha sido considerada positiva por Bush, que ha prometido " caras nuevas" en su Administración y es compensada por su probada capacidad política en tres mandatos como gobernador de New Hampshire.Aunque aún quedan los importantes nombramientos de secretario de Defensa -para el que Bush duda entre un político, John Tower, o un buen gerente, el presidente de Alcoa, Paul O'Neill, director de la CIA y consejero de Seguridad Nacional-, con la designación de Sununu el presidente electo ya ha decidido los tres hombres más importantes de su Administración. Sus amigos James Baker, al frente de la política exterior, pero con poderes de gran consejero en los temas internos; Nicholas Brady, un hombre de Wall Street, como secretario del Tesoro, y Sununu en el gabinete presidencial. Los dos primeros son pragmáticos y el tercero es más un ideólogo, pero con capacidad de gestión.

Bush, que se enfrenta a un desplome de la bolsa y del dólar y a fuertes presiones internacionales para que adopte medidas drásticas e inmediatas para corregir los déficit presupuestario y comercial, dará prioridad a los temas económicos en los primeros 100 días de su Administración. Bush ha dicho que comparte los temores del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, sobre el efecto demoledor del déficit sobre la economía. La primera ministra británica, Margaret Thatcher, ha afirmado, tras su visita de despedida esta semana a Ronald Reagan, que Bush continuará la política económica de la actual Administración y afrontará el déficit de una forma "medida y responsable".

Sununu, ingeniero por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, es además el hombre que levantó a Bush de la humillación sufrida en el primer caucus de lowa. Logró que ganara en la primaria de New Hampshire, deshaciendo las posibilidades presidenciales de Robert Dole. Desde entonces, ha trabajado en la campaña presidencial de Bush. Pero la guardia pretoriana del presidente electo:-Baker, Fuller, Teeter y Atwater (este último ha sido designado como nuevo presidente del Partido Republicano)-, estaba convencida de que iba a controlar la Casa Blanca con uno de los suyos.

El puesto de jefe del gabinete es quizá el segundo cargo más importante del Ejecutivo. Domina la agenda del presidente, decide quién llega o no a su despacho, coordina la labor del gabinete, formula recomendaciones de acción política al presidente y negocia los más importantes temas internos con el Congreso. Desde este cargo, James Baker fue responsable del primer brillante mandato de Ronald Reagan.

"Aprendo rápido"

"Y cuando permutó su puesto con el del secretario del Tesoro, Donald Regan, la presidencia entró en un período caótico. "Yo aprendo rápido", declaró ayer Sununu, al que se considera como un hombre brillante con fuertes convicciones conservadoras, pero excesivamente impetuoso. Promete ser un jefe de gabinete activo, aunque su marcado eco y su agresividad pueden hacerle chocar con el Congreso.

Nada más ser designado, Sununu se ha visto obligado a defenderse de los ataques de que es antijudío. Sununu ha tenido que dar explicaciones por haber sido el único gobernador que no condenó una resolución de las Naciones Unidas que equiparó el sionismo al racismo. En este país las posiciones hacia Israel definen a un político, que si quiere tener éxito no puede enfrentarse con el poderoso lobby israelí.