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El ex presidente surcoreano se niega a pedir perdón por sus abusos

El Gobierno surcoreano y el ex presidente Chun Doo Hwan no lograron ultimar un programa para organizar el acto de pedir perdón al que deberá someterse Chun por sus siete años de abusos de poder en Corea del Sur y por la corrupción político-financiera que implica ya a ocho familiares suyos, detenidos por la justicia surcoreana por malversación de fondos públicos.Ante la escalada de tensión política en el interior del propio partido en el poder, el Partido para la Justicia Democrática (PJD), varias organizaciones estudiantiles y de la izquierda política anunciaron ayer la convocatoria de manifestaciones, en todo el país, para el próximo fin de semana, como medio de presión al actual presidente, Roh Tae Woo, para avanzar en la democratización del país, junto a la detención y el proceso de Chun.

El Gobierno intenta convencer, al ex presidente Chun para que, junto a la declaración pública de perdón, haga también el compromiso público de devolver las propiedades y los fondos acumulados por él y su familia durante sus siete años de mandato, fruto de un golpe militar en diciembre de 1979. Chun se niega, según parece, a reconocer que amasó parte de su fortuna de manera ¡legal, así como a la obligación de abandonar Seúl para una especie de exilio en algún lugar tranquilo del interior del país.

En la base del conflicto entre Chun y el actual presidente -presionado por la oposición y la opinión pública en aras de una mayor democratización-, está el hecho de que tanto Chun como Roh Tae Woo son dos ex generales que forjaron el golpe militar de 1979 y cooperaron estrechamente hasta que Roh se desmarcó, en verano de 1987, y abrió una vía aperturista en Corea del Sur, con la reforma constitucional y la celebración de elecciones presidenciales democráticas, en las que venció en diciembre del año pasado. Chun ha amenazado, al parecer, con implicar a otras altas personalidades del partido en el poder si debe rendir cuentas de sus abusos de poder.

El presidente Roh intenta un compromiso con la oposición -mayoritaria en la Asamblea Nacional- para resolver el escándalo Chun. Roh quiere evitar un proceso judicial al ex presidente, a cambio del acto público de contricción de Chun junto a nuevas medidas prodemocráticas que incluirían un reajuste ministerial y una amnistía general que abarcaría desde el ex presidente Chun a los detenidos políticos. En última instancia, "el pueblo decidirá", comentó un ,alto cargo del partido en el poder, confiando en que la reforma aperturista de Roh continúe en marcha.

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