Paolo Emilio Taviani

Sorprendentemente, prefiere el trato de senatore al de profesor, arguyendo que ahora cualquier persona que enseña algo ya se considera profesor. Paolo Emilio Taviani, que nació en Génova en 1912 y es padre de ocho hijos y abuelo de 14 nietos, es un político de la vieja escuela que se vanagloria de ser uno de los cinco parlamentarios de mayor edad de Italia, "aunque desde luego soy bastante más joven que Pertini". Su intensa y dilatada carrera política no le ha impedido convertirse en uno de los americanistas más destacados de la actualidad. En Sevilla ha participado en el I Congreso Colombino.

El currículo de Taviani produciría estragos en más de un político español. Profesor universitario, periodista, escritor, doctor en jurisprudencia, ciencias sociales, leyes y filosofía, ministro durante 24 años, vicepresidente del Senado italiano, secretario general de la Democracia Cristiana, comandante de la insurrección de Génova contra el poder fascista, etcétera. Simpático, bonachón y ágilmente ingenioso, resulta difícil imaginarle como ministro del Interior, luchando desde ese puesto durante ocho años contra la Mafia siciliana o la Camorra napolitana que afirma -tras asegurar que el libro El padrino es un verdadero libro de historia- que se han convertido "en la punta del terrible iceberg que es la droga"Se siente orgulloso de haber sido condecorado, por su papel en la resistencia italiana, por las dos grandes superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética. Como investigador especializado en el tema del descubrimiento de América, "debido quizá a mi paisanaje con Cristóbal Colón", es autor de una obra fundamental sobre el tema: Cristóbal Colón, génesis del gran descubrimiento, traducida a varios idiomas y en la que sostiene sus tesis sobre la peripecia colombina. "Pero es un libro exclusivamente científico, no vayan a pensar los españoles que soy escritor como Mario Andreotti", subraya el veterano senador.

Se siente próximo al mundo juvenil a través del contacto con sus nietos. Sostiene que el mundo ha experimentado un gran cambio en los últimos años, habiéndose resuelto la problemática social: "Si pienso que un nieto mío puede casarse con la nieta de un hombre que cuando era niño no podía jugar coninigo porque pertenecíamos a grupos sociales totalmente incomunicables, no puedo por menos que sentirme optimista ante estos avances sociales. Pero, lamentablemente, esto es algo que perdura todavía en algunos lugares".

Como presidente de la comisión científica del comité italíano para la celebración del V centenario y como especialista colombino, Taviani considera el descubrimiento como un alargamiento del mundo, "no sólo geográfico, sino también social, científico y cultura¡".

Italiano en sus gestos y maneras, reivindicador de la mediterraneidad "frente al imperio anglosajón", Taviani italianiza sutilmente la época de Colón: "Un hombre, un genio italiano, ha contribuido a este alargamiento del mundo en un momento apasionante para Italia. Colón nace en 1451. Seis años antes nació Botticelli; un año después, Leonardo da Vinci. Si se borraran estos nombres desaparecería el Renacimiento italiano, y sin el Renacimiento italiano no existiría la edad moderna. Cristóbal Colón es el símbolo de que el genio italiano es el fundamento de la edad moderna".