"¡Más madera!" en el Ayuntamiento
El voto de Alianza Popular y el Centro Democrático y Social en el Ayuntamiento de Madrid hizo que el tipo de la contribución urbana para 1989 se redujese del 14,35% previsto por los socialistas al 13,25%. El autor del artículo justifica el recorte en la torpeza en el gasto que atribuye al equipo de gobierno socialista.
Groucho Marx hizo, célebre la frase "¡Más madera!" cuando conducía aquella locomotora en el celebérrimo filme Los Hermanos Marx en el Oeste. Y esta es la frase que me viene a la cabeza cuando oigo los lamentos del teniente de alcalde socialista Tejero; sólo que el concejal de Hacienda clama: "¡Más dinero!".¿Para qué? Esta es la interrogante que es preciso plantearse. Recientemente, Tejero nos daba la clave: "... influir, a través del gasto, en el doble sentido de ayudar al crecimiento económico y ayudando a corregir los efectos de la marginación que el actual modelo de desarrollo produce en la sociedad".
Es interesante que el ilustre concejal reconozca paladinamente que "el actual modelo de desarrollo" conduce a la marginación. Quizá Tejero conociera de antemano las declaraciones del ministro de Hacienda, Solchaga, amenazando a la ciudadanía con un plan de estabilización.
Pero lo que es definitivo en la pretendida justificación socialista es el inciso de a través del gasto Y además estamos de acuerdo. Lo que ocurre es que, tanto en su artículo periodístico como en sus intervenciones, el concejal de Hacienda da tan por supuesto algo que ni siquiera se le ocurre aludir a ello. Y eso que da por supuesto es, nada menos, que lo que se gasta se gasta bien. Que lo que se invierte es una buena in versión. Que quien administra, en definitiva, administra bien.
Clamor popular
¡Pues suponer esto es, de verdad mucho suponer! Cuando el clamor popular es unívoco en la crítica a los servicios, cuando el clamor ya no es clamor sino griterío en lo que se refiere a la seguridad ciudadana, a circulación, a los transportes públicos, al desempleo juvenil, a la marginación, al consumo y tráfico de drogas, al gamberrismo, a la especulación del suelo..., el teniente de alcalde Tejero clama: "¡Más dinero!".
Cuando en el año 1986 se recaudan por impuestos 6.500 millones de pesetas más de lo presupuestado; cuando en el año 1987 se recaudan por impuestos 2.500 millones de pesetas más de lo presupuestado, Tejero clama: ¡Más dinero!".
Cuando en el año 1986 se dejan de invertir 3.000 millones de pesetas; cuando en 1987 se dejan de invertir 2.000 millones de pesetas; cuando en el año 1988 (mes de octubre) no se han invertido todavía 23.000 millones de los 27.000 presupuestados, Tejero clama: "¡Más dinero!". Cuando el superávit de 1986 ha sido de 2.000 millones, el de 1987, de 13.000 (!) y el previsible para este año sobrepasa el anterior, Tejero clama: "¡Más dinero!".
Cuando el proyecto de presupuesto recientemente presentado por el alcalde Barranco recorta a la mitad programas como el de fomento del empleo, circulación, protección civil, extinción de incendios, atención al transeúnte (léase mendigo) u otros; cuando se suprimen programas como fomento de la actividad económica o problemática juvenil, Tejero clama: "¡Más dinero!".
A este estado de cosas, el CDS ha dicho, simplemente, no. Porque lo prometimos en nuestro programa electoral y porque los 250.000 madrileños que nos confiaron su voto en el año 1987 estaban hartos de esta situación, que puede ser cómica en una película de Groucho Marx, pero es trágica en el Ayuntamiento. Con una diferencia, además: Groucho quemaba madera para conducir el tren a alguna parte. El Gobierno socialista madrileño quema el dinero para ir a ninguna.
es portavoz del CDS en la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid.
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