Mueren cuatro rehenes en la persecución de los mercenarios que atacaron las Maldivas

Al menos cuatro rehenes resultaron muertos en los confusos sucesos que culminaron con la rendición de los 46 mercenarios que intentaban huir en un carguero tras un frustrado golpe de Estado, el pasado jueves, en las islas Maldivas, según anunció ayer un portavoz indio en Nueva Delhi. El carguero, llamado Progress Light, fue interceptado en alta mar por la Marina india, que acudió junto a unos 1.600 soldados en ayuda de las autoridades maldivas para repeler el ataque.Según declaró el portavoz indio la confusión impide dar detalles sobre lo ocurrido a bordo del Progress Light debido a las dificultades para comunicar con el barco, que ayer aún se hallaba en alta mar.

Según las autoridades indias los cuatro rehenes fallecidos murieron por los disparos. efectuados por los mercenarios. Además, en los sucesos que acompañaron la captura del barco resultaron heridos otros 14 rehenes uno de los cuales era el ministro de Transportes maldivo, Ahmed Mujuthaba. Los heridos fueron evacuados ayer en helicóptero a la ciudad india de Trivandrum, donde fueron atendidos en un hospital.

Esta versión no concuerda con la dada por el presidente de las Maldivas, Maumum Gayuni, que ayer volvió a negar que se hubiesen producido enfrentamientos a bordo del Progress Light, y reiteró que los rehenes -27 según sus palabras, frente a los 25 dados en informaciones anteriores- se hallaban sanos y salvos.

A pesar de que las declaraciones presidenciales proclamaban la vuelta a la normalidad en el país, los numerosos turistas que visitan el archipiélago, situado en el océano Indico y famoso por sus corales, seguían sin poder acceder a la capital, Malé, donde las tropas indias efectuaron ayer amplios rastreos para localizar a los mercenarios aún en libertad.

Unos 1.600 soldados indios fueron enviados el jueves a Malé por el primer ministro indio, Rajiv Gandhi, en ayuda del presidente Gayuni, 18 horas después del desembarco y ataque de la capital por unos 250 mercenarios, reclutados en su mayoría de la guerrilla independentista tamil en Sri Lanka, que acompañaban a disidentes maldivos que pretendían derrocar el Gobierno de Mayum. A la llegada de las fuerzas indias, los atacantes se replegaron y emprendieron la huida. Una banda fue interceptada cuando intentaba escapar a bordo de una motora.

Otra parte de los mercenarios zarpó a bordo del Progress Light, un carguero de unas 5.000 toneladas. Al parecer, entre los miembros de este grupo se hallaban los dos cabecillas de la operación: Abdula Lutifi, un hombre de negocios maldivo que se habría encargado de enrolar a los mercenarios tamiles, y su lugarteniente, Nasir. Las autoridades de Malé culpan al ex presidente Ibrahim Naser -actualmente residente en Singapur- de haber hurdido la intentona golpista.

El Progress Light fue localizado el sábado por la Aviación india. Dos fragatas indias, Betwa y Godavri, emprendieron la persecución del carguero, que había puesto rumbo a Sri Lanka y fue interceptado a 85 kilómetros de Colombo. Cuatro representantes del Gobierno maldivo intentaron negociar con los huidos, que se negaban a abandonar sus exigencias de continuar su camino hacia Sri Lanka y, una vez allí, ser recibidos por representantes de la comunidad internacional, es decir, los embajadores indio y británico en Colombo.

Poco antes de medianoche, los mercenarios anunciaron haber asesinado a dos de los rehenes. Una hora después, la fragata Godavri abrió fuego sobre el Progress Light junto a varios helicópteros que dispararon cohetes contra el carguero desde el aire. Seguidamente, de los helicópteros desembarcaron sobre el puente del barco varios comandos, que lograron la rendición, sin resistencia, de los mercenarios.