La CE quiere controlar el 32% del mercado de aviacion civil

La industria aeronáutica europea ambiciona con conquistar el 32% del mercado mundial de la aviación civil a principios del próximo siglo, pero ese propósito parece difícil de conseguir a causa del recrudecimiento de la competencia por parte de EE.UU. y de paises recientemente industrializados.El objetivo del control de un tercio del mercado figura en un informe que, por encargo de la Comisión Europea, han elaborado nueve empresas comunitarias del sector, entre ellas la española CASA, titulado "Medidas europeas de cooperación para la investigación y la tecnologá aeronáutica".

Actualmente, la industria aeronáutica emplea a 200.000 personas en los doce países comunitarios, genera un volumen de negocios anual de 2,19 billones de pesetas y sus ventas en constante progresión equivalen al 23% de un mercado mundial en plena expansión porque, de aquí al año 2.008, el número de pasajeros transportados deberá duplicarse, hasta alcanzar los 2.000 millones anuales y el número de aparatos en servicio aumentaría en un 50%, hasta situarse en 11.000 unidades. Seguir sacando provecho de esta expansión es un reto difícil. El despertar aeronáutico europeo está suscitando una reacción de la industria norteamericana del sector que, con ayudas indirectas de la Administración federal, lucha por conservar su supremacia mientras aparecen en el mercado rivales potenciales como Brasil, China, India e Indonesia, con productos que no son el último grito pero que gracias a su mano de obra barata tienen precios atractivos.

Para mantener y mejorar su competitividad, las empresas europeas autoras del informe recalcan que es necesaria la puesta en común de la investigación porque sólo así se puede generar un progreso técnico que influye directamente sobre los resultados comerciales. Para las mencionadas empresas es indispensable que de aquí a la próxima década se dupliquen los fondos dedicados a la investigación hasta alcanzar los 110.000 millones de pesetas anuales.

El programa piloto de investigación aeronáutica fue propuesto antes del verano por la Comisión Europea y dotado con 8.200 millones durante dos años.