Juzgado un joven que mató a su novia porque se quedó embarazada

El fiscal solicita, provisionalmente, 35 años de prisión para Pablo Moya, de 22 años, quien mató a su novia en un descampado cercano a Valencia en julio del pasado año. Según el fiscal, Moya mató a Inmaculada Miguel, de 20 años, porque ésta le comunicó que estaba embarazada. Durante la vista, que comenzó ayer, 10 feministas fueron expulsadas de la sala por desplegar una pancarta y gritar consignas. Un juez abrió diligencias a dos de ellas, que han quedado en libertad. La pancarta tenía una inscripción con la frase Castic al culpable (Castigo al culpable).El procesado admitió ayer los hechos, aunque dijo no recordar el momento en el que asestó 16 puñaladas a su novia. Los peritos discreparon sobre si el procesado, que no padece enfermedad mental alguna ni tiene antecedentes penales, actuó víctima de un trastorno mental o fríamente.

Pablo, tras cometer el asesinato, puso una rama de naranjo en la vagina del cadáver y un paquete de tabaco en la boca. El fiscal solicita 30 años por el asesinato, cinco por el aborto y cinco meses por la profanación del cadáver. La defensa pide la absolución, al entender que hubo trastorno mental.