Un ceutí denuncia que se le presionó para ser confidente a cambio de la nacionalidad
Ahmed Amar Hamú, un residente en Granada natural de Ceuta, denunció ayer en el juzgado de guardia que la policía le presionó para que trabajase como confidente infiltrado en asociaciones pacifistas y en otras contrarias a la política sobre el Sáhara a cambio de concederle la nacionalidad española. Ahmed Amar asegura haber pasado información a la policía de Granada desde 1985, a través de un agente al que conocía por Agustín, sobre la identidad de los miembros de tales asociaciones, escritos públicos y privados y contenido de las reuniones.
Amar Hamú, casado con una española y en posesión de la tarjeta estadística, obtuvo finalmente la nacionalidad española en diciembre de 1987.Amar dijo que sus servicios fueron remunerados por la policía con cantidades mensuales que oscilaban entre 20.000 y 30.000 pesetas, la última recibida el pasado mes de octubre. "Esta cantidad se incrementaba cuando tenía que salir a una reunión fuera de Granada", dijo. Según Amar, además de las reuniones locales asistió a otras que mantuvieron las coordinadoras pacifistas nacional y andaluza. Su relación con la policía comenzó en 1985, después de que asistiera a una mesa redonda en la facultad de Ciencias de Granada, en la que se condenó "a Hassan II por fascista".
Entonces, Amar Hainú había solicitado la nacionalidad española. "Un día, el policía Ángel Bailón me citó en mi domicilio para ir a la comisaría para asuntos de la nacionalidad". Sin embargo, la conversación giró sobre sus manifestaciones durante la mesa redonda y sus críticas al Gobierno español por la política en el Sáhara. Con posterioridad recibió una nueva cita en comisaría, donde fue interrogado por tres policías, entre ellos el tal Agustín. "Me dijeron que había mentido sobre mi no militancia política y que había injuriado al Rey de España", dijo Amar.
"Un policía me dijo: 'Los ex tranjeros estáis jodiendo a España". Según su versión, se puso nervioso e incluso amenazó con suicidarse. "Agustín abrió la ventana y me dijo: 'Si quieres suicidarte, ahí tienes', y la abrió". Con posterioridad recibió la negativa a su nacionalidad. "En un bar, Agustín me dijo que si colaboraba se legalizaría mi situación, que estuviera el tanto de la naciente asociación de estudiantes marroquíes, que al final no culminó, y de la Asociación de Amigos del Sáhara". La primera información, un estudio sobre esta última, fue remunerada con 8.000 pesetas.
Desde el referéndum sobre la entrada de España en la OTAN -marzo de 1986-, cuando ya estaba infiltrado en los grupos pacifistas, los pagos subieron hasta 30.000 pesetas mensuales. Todas las informaciones fueron transmitidas a través del policía conocido por Agustín. "Calculo haber recibido en los tres últimos años 1.200.000 pesetas", dijo. En la denuncia que Amar Hamú tiene previsto presentar relata pormenorizadamente los detalles de su trabajo como confidente.
El jefe superior de Policía de Granada, Antonio López Rejón, negó ayer que Hamed Amar hubiese trabajado como confidente y retó a que se demuestre que Agustín existe realmente y que es funcionario policial.
Según el jefe de policía de Granada, las preguntas realizadas a Hamed Amar sobre si estaba vinculado a alguna organización independentista de Ceuta y Melilla "son cuestiones que bienen regladas". Según la policía, en enero de 1984 Amar se encontraba ilegalmente en España y no cumplía los requisitos para la nacionalidad.
