España y Portugal firman acuerdos para la solución de sus problemas fronterizos

España y Portugal firmaron ayer, al final de la quinta cumbre hispano-lusa, y entre otros acuerdos, la creación de una comisión mixta que estudiará proyectos de desarrollo de las regiones a uno y otro lado de la frontera, así como otros que afectan a sus zonas colindantes. Visiblemente satisfechos, el primer ministro portugués, Anival Cavaco Silva, y el presidente del Gobierno español, Felipe González, anunciaron conjuntamente al final de la reunión la "perfecta sintonía" existente en todos los campos entre los dos países. El presidente español regresó anoche a Madrid.

Los dos dignatarios anunciaron también la visita oficial de los Reyes de España y el Príncipe Felipe a Lisboa en el curso del próximo año, invitados por el presidente de la República, Mario Soares. España y Portugal, que se encuentran en un proceso de "acercamiento real tal vez por primera vez en la historía", en frase de un ministro del Gobierno Cavaco, allanaron en las últimas horas la mayor parte de las reticencias existentes en sus relaciones bilaterales.El desarrollo económico en las deprimidas zonas fronterizas -en marzo se solicitarán conjuntamente fondos de la CE para financiar varios proyectos en Galicia y Extremadura-, la apertura de nuevos pasos aduaneros y hasta la cooperación en temas medioambientales, fueron algunas de las cuestiones tratadas en los dos días de reuniones de las delegaciones española y portuguesa.

Ambos países acordaron proseguir la política de construcción de puentes fronterizos -a finales de año se adjudicará la obra sobre el Miño, mientras avanzan las obras del puente sobre el Guadiana- y celebrar reuniones sectoriales, en las próximas semanas, entre los respectivos ministro de Educación, de Industria y de Obras Públicas y Transportes. El encuentro de estos,últirnos tiene especial significado, porque España ha prometido no tomar ninguna decisión sobre modificación del ancho de vía de los trenes sin antes consultar sobre el tema a Portugal. Cavaco dijo ayer que Portugal seguiría la decisión española, homologándose en el futuro con el ancho de vía europeo.

Ambas partes se mostraron especialmente interesadas en resaltar la mutua cooperación frente a la CE, si bien el primer ministro portugués frenó un tanto el entusiasmo español por la creación de un único mercado ibérico antes de 1992, diciendo que Lisboa está dispuesta a admitir tan solo "zonas" de mercado único con España. Pero los dos países parecen dispuestos a formar un frente común para asegurar que sus intereses no resulten perjudicados por algunas decisiones comunitarias.

González aseguró ayer que en los temas defensivos "se han superado los problemas" y que los dos países ingresarán en la Unión Europea Occidental probablemente a mediados de este mismo mes. Felipe González almorzó ayer con el presidente de la República, Mario Soares, quien le transmitió una invitación para que los Reyes y el Príncipe Felipe visiten Portugal en 1989.