Talantes judiciales

La situación vivida por Agustín Hurtado constituye uno de los ejemplos más claros de los distintos talantes judiciales que pueden llevar a resoluciones muy diferentes entre tribunales, aunque todas se tomen en aplicación de las mismas leyes. En este caso, cinco salas de lo Penal de la Audiencia de Barcelona tuvieron muy en cuenta la confesión completa de Hurtado y la interpretaron como un signo de su ánimo de rehabilitación. Así opinaron 15 magistrados y de la misma manera lo entendieron los tres que componen la segunda sala de lo Penal del Tribunal Supremo al afirmar en la sentencia que "la confesión realizada ( ... ) revela un ánimo decidido de rectificación de conducta movido por arrepentimiento" del procesado.Por el contrario, el fallo de la sección cuarta, que condenó a Hurtado a cuatro años frente a los dos que los demás tribunales le impusieron por cada delito, decía que el procesado "se presentó voluntariamente en las dependencias policiales y confesó, pero no movido por un arrepentimiento espontáneo, sino porque era buscado por la policía".,

Otro ejemplo más de los distintos talantes: la sección cuarta ordenó el reingreso de Hurtado en prisión para cumplir una condena en realidad ya saldada, la fiscalía de Barcelona ha pedido un indulto y otro tribunal ha resuelto aplicar la libertad condicional a la espera de la concesión del mismo.