Victoria provisional de los reformistas argelinos

Un numeroso grupo de líderes históricos de la guerra de independencia argelina ha pedido al presidente Chadli Benyedid una reforma de las instituciones del país que conduzca a la democracia. La petición se produjo después del anuncio, el pasado sábado, de la destitución de Mohamed Cherif Mesadía y del general Medjub Lakehal-Ayat, responsables, respectivamente, del Frente de Liberación Nacional (FLN, partido único) y de la gendarmería y la seguridad militar. La caída de ambos ha sacado a la luz la lucha de clanes en el seno del poder argelino. Los reformistas del presidente Benyedid han ganado puntos decisivos frente a los duros.

Este proceso se produce a pocos días del referéndum que debe aprobar el comienzo de la liberalización del país, deseada por el presidente. La guerra de las facciones argelinas del FLN no está, sin embargo, terminada. Entre la aspiración a la democracia de la mayoría de la población y las tentaciones golpistas de sectores militares, Benyedid conduce una Argelia que ha entrado en la fase decisiva de su corta historia como Estado independiente.Un solo mes ha bastado para sacar al país magrebí de una falsa tranquilidad política, que muchos analistas extranjeros interpretaban erróneamente como prueba de la estabilidad y popularidad del régimen de partido único fundado por los coroneles del FLN. Si a los seis días de comenzada la revuelta de la sémola detuvo su impulso no fue sólo por los 500 muertos que se amontonaban en los depósitos de cadáveres y por los productos que Marruecos hizo llover sobre su vecino. Para apaciguar los ánimos fueron precisas unas entonces vagas promesas de cambio del presidente Benyedid.

Los argelinos creyeron en las buenas intenciones de Benyedid El próximo jueves votarán sí o no a la primera de las reformas pro puestas por el presidente, una modificación de la Constitución que permite nombrar un primer ministro responsable ante la Asamblea Nacional. Se trata de un mero formalismo mientras la Asamblea Nacional siga consti tuida en su totalidad por miembros del FLN.

Hambre de democracia

Benyedid ha querido dotar de mayor contenido político el refe réndum. El pasado lunes anunció que el VI Congreso del FLN debatirá un proyecto que rechaza el multipartidismo, pero propone la apertura de partido único a todas las corrientes.La explosión de hambre de democracia que ha seguido a la revuelta de la sémola es espectacular y, por el momento, tolerada, si no animada, por Benyedid. El sábado, el periódico oficial El Moudjahid publicó una declaración de 100 universitarios en la que se proclamaba que "el país y los ciudadanos están maduros para vivir en el respeto al pluralismo democrático".

Mesadía llevaba ocho años controlando el aparato del partido y estaba considerado como "prosoviético" y jefe de la corriente "antirreformista". Fuentes oficiosas argelinas citadas por la AFP le culpabilizaron ayer del abismo que separa "la Argelia oficial de la real".

El también destituido general Lakehal-Ayat era responsable de la policía, la gendarmería y la seguridad militar. De 52 años y formado en la URSS y en Francia, el general era responsable de los servicios de información militares desde 1981. Su caída se inter preta como un castigo por no haber previsto los disturbios y una satisfacción dada a los muchos argelinos que han denunciado las detenciones ilegales y las torturas empleadas en la represión.

Otra versión le supone un aliado de Mesadía contra la reforma de Benyedid. El clan duro del FLN, según una creencia muy extendida en Argelia, fue el responsable de la pasividad de las fuerzas del orden en los primeros momentos de la revuelta de la sémola.

El nuevo jefe de los servicios de seguridad, el coronel Mohamed Betchin, es un hombre de confianza del presidente, quien lo reemplazó a la cabeza de la Tercera Región Militar cuando Benyedid accedió a la jefatura del Estado.

El último apoyo a la democratización lo han dado una docena larga de personalidades de la guerra de la independencia, entre ellos el ex núnistro de Exteriores Abdelaziz Buteflika. El presidente los recibió el pasado sábado y escuchó con atención su denuncia del "empleo de la tortura tras las jornadas sangrientas que enlutaron el país" y su petición de castigo ejemplar para sus autores". Los históricos del FLN manifestaron a Benyedid su deseo ,de "reformas fundamentales que desemboquen en una nueva vida democrática, en la que los ciudadanos puedan elegir libremente a sus representantes".