Seminarios de lujo
Hace unas pocas semanas, cinco diócesis catalanas inauguraban el Seminario interdiocesano. A partir de este curso, una treintena de seminaristas de Vic, Solsona, Gerona, la Seu d'Urgell y Tarragona residirán en el antiguo colegio mayor de las Hermanas Reparadoras situado en el número 49 de la calle de Caspe. Busquets, el prefecto de los teólogos, valoraba las facilidades dadas por las Reparadoras para la compra de un nuevo edificio, y el obispo Joan, de la Seu, decía que la vida de los seminaristas podría resultar engrescadora para los jóvenes. Todo esto resulta Irónico: lo cierto es que el edificio ha costado a las cinco diócesis nada más y nada menos que 200 millones de pesetas. En principio, cada una debía contribuir con 40 millones, aunque, por ejemplo, el consejo presbiteral de Solsona se ha negado a ello y solicita una rebaja, quizá porque Solsona solo aportará tres seminaristas a la nueva comunidad. Parece que, en la perspectiva del Evangelio, resulta escandaloso que en un país con más de ocho millones de pobres, según datos de Cáritas, la Iglesia dedique esa millonada a situar a sus seminaristas en una de las zonas más señoriales del ensanche barcelonés. Parece también que eso contribuirá a alejar aún más a los futuros sacerdotes de la normalidad de los jóvenes estudiantes. Sin duda alguna, la misma jerarquía que promueve iniciativas como esa yPasa a la página siguiente