300 tenderos de Vallecas hipotecarán sus negocios para arrebatar a las multinacionales un 'hiper' en Palomeras

Los tenderos de Vallecas están dispuestos a hipotecar sus negocios y patrimonios particulares y conseguir dinero suficiente para arrebatar a las multinacionales el futuro hipermercado y centro comercial de Palomeras. La patronal Copyrne inaugura con esta operación una nueva estrategia para frenar el desembarco generalizado de las grandes firmas internacionales. "Después de agotar el recurso a la protesta y al cierre de locales, cuyos resultados han sido nulos" afirma el secretario general de los pequeños empresarios, "hemos decidido cambiar de táctica y utilizar las mismas armas que las multinacionales: el dinero". En Madrid se han instalado en la última década más de una veintena de grandes superficies comerciales.

Un grupo de 300 pequeños empresarios de Vallecas y Moratalaz se han unido para concurrir conjuntamente a la adjudicación de una superficie comercial de 32.000 metros cuadra dos en Palomeras, en Vallecas lo que les obliga a afrontar una inversión que no bajará de los 7.000 millones de pesetas.La Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Copyme) ha promovido entre los comerciantes afectados por la remodelación del barrio de Palomeras un movimiento cooperativista para que puedan optar a esta adjudicación del centro comercial previsto en el Plan Sur. Este proyecto, coordinado por el Ministerio de Obras Públicas, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, señala las directrices para la transformación de este barrio, formado actualmente po chabolas y casas bajas, en una zona residencial.

Para Miguel Ángel Blanco, secretario general de la Copyrne, se trata de un cambio de estrategia en la lucha contra las grandes superficies. "A partir de ahora vamos a dar la batalla económica. Hay que hacer comprender a éste Gobierno que apoya descaradamente a las multinacionales, que hay que ir con nosotros y no contra nosotros".

" Vamos a conseguir los 7.000 millones de pesetas que puede costar la construcción del centro de Palomeras, aunque tengamos que hipotecar nuestros locales", afirma el presidente de la cooperativa de comerciantes de Vallecas y Moratalaz, José Ajenjo. Entre sus planes, figura la organización de una central de compras que sirva por igual al centro comercial y al resto de locales del barrio, "para que no haya competencia desleal y todos puedan ofertar los mismos precios", dice.

Para Miguel Ángel Blanco, la Comunidad de Madrid ha llevado una política de apoyo descarado a estas superficies, la mayoría de capital extranjero. "Todos los Planes de Actuación Comercial (PAC) elaborados por el Gobierno autónomo siempre indican la necesidad de un gran centro, aunque haya otros estudios que señalen lo contrario, como ocurrió en Alcalá de Henares".

La mayor parte de estas grandes superficies ya establecidas en distintos puntos de la región estudian la posibilidad de pugnar por conseguir la adjudicación del centro de Palomeras, según fuentes de la Comunidad. Por ello los comerciantes creen que si la Administración prima más los intereses económicos que los sociales, su opción esáyerdida.

Miguel Angel Pascual, director gerente del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), que forma parte del consorcio administrativo encargado de las adjudicaciones, apoya esta iniciativa de los pequeños empresarios "porque el objetivo primordial del Plan Sur no es la especulación, ni se contempla la posibilidad de recuperar los 9.000 millones de pesetas invertidos ya en expropiaciones".