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Casi 500 muertos al hundirse un transbordador en Filipinas

Un transbordador con 491 personas a bordo se hundió el lunes en Filipinas a consecuencia de los fuertes vientos desatados por el tifón Ruby, que ha dejado una estela de muerte y destrucción a su paso por el país. Ayer los servicios de guardacostas informaron de que sólo se habían rescatado 13 supervivientes del barco y que se temía por la vida de los 478 restantes. Al menos otras 72 personas resultaron muertas y 50.000 perdieron sus hogares en distintas zonas de Filipinas al paso del tifón.

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Aparentemente, el transbordador Doña Marilyn, de 2.855 toneladas, se hundió a 450 kilómetros al sureste de Manila al quedar averiadas sus máquinas y los sistemas de conmunicaciones, como consecuencia de las enormes olas provocadas por vientos de 185 kilómetros por hora del tifón Ruby.El transbordador Doña Marilyn salió del puerto de Manila el domingo para dirigirse a la isla de Leyte, y el lunes envió un mensaje de socorro antes de desaparecer. Unidades de la Marina y barcos de carga seguían ayer una infructuosa búsqueda de las 478 personas que se cree murieron en el desastre. Un portavoz de la compañía propietaria, Sulpicio Lines, dijo que el transbordador llevaba a bordo 431 pasajeros y 60 tripulantes.

El barco siniestrado era gemelo del transbordador Doña Paz, que en diciembre del pasado año chocó con el pequeño buque cisterna Vector y se hundió con 3.000 personas a bordo, de las que únicamente fueron rescatadas con vida 26.

El tifón Ruby se adentró ayer en el mar de China, después de los últimos días el atravesar en archipiélago filipino, donde causó grandes inundaciones e importantes daños en este país de 58 millones de: habitantes. Al menos 73 personas murieron y 50.000 quedaron sin hogar a causa del tifón, que hace el número 17 de los que ha sufrido Filipinas en lo que va de año.

Flotando a la deriva

Aunque varias partes del país han resultado afectadas, los daños más graves se registraron en Manila, donde alrededor de 6.000 familias quedaron sin hogar. El barrio de Marikina, en los alrededores de la capital, parecía ayer convertido en una Venecia de aguas enturbiadas por el lodo, con sus casas humildes de madera y tejados de: hojalata flotando a la deriva. Dotaciones de botes anfibios de la Armada y helicópteros de la Fuerza Aérea luchan para intentar rescatar a decenas de adultos y niños refugiados enlos tejados, en los alféizares de las ventanas y, asidos a las ramas de los árboles.

La presiderita Corazón Aquino visitó las zonas siniestradas de Marikina y ordenó el envío inmediato de víveres, mantas y otro tipo de airada de emergencia para los afectados.

Fuentes oficiales dijeron que decenas de personas habían desaparecido en las inundaciones y que la cifra de muertos podría ser mucho más elevada que lo que se creía ayer.

Por otro lado, en Centroamérica, la tormenta tropical Miriam -como fueron bautizados los restos del hucarán Juana, que asoló la región en los últimos días- se dirigía ayer hacia el Estado mexicano de Chiapas, al sureste del país, mientras las autoridades establecían un programa de emergencia. Según el servicio meteorológico nacional, la tormenta podría tocar la madrugada de hoy territorio mexicano, con vientos de hasta 100 kilómetros por hora.

Miriam procede de Guatemala, y antes de convertirse en tormenta tropical, como huracán Juana devastó Centroamérica y ocasionó la muerte o la desaparición de más de 340 personas, miles de heridos, medio millón de damnificados y multimillonarias pérdidas. A su paso por Nicaragua, arrasó Bluefields, de 25.000 habitantes, y destruyó el 95% de sus edificios.

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