Un joven de Terrassa reconoce que mató a su ex novia por "un impulso incontrolable "

Joan Fornells Guma, de 22 años, admitió ayer en la Audiencia de Barcelona que violó, mató y quemó el cuerpo de su ex novia, Montserrat Valls, guiado por unos "impulsos que no podía controlar". La víctima, de 26 años y maestra de Terrassa, falleció el 10 de abril de 1987 en una finca de Viladecavalls, propiedad de los padres del acusado. El fiscal solicitó 48 años de prisión por violación, asesinato y abusos deshonestos.

Fornells y la víctima habían mantenido relaciones desde abril de 1985 hasta septiembre de 1986, fecha en la que el procesado decidió romper el noviazgo porque ella se negaba a mantener relaciones sexuales. El 10 de abril de 1987 la pareja se desplazó hasta Viladecavalls.

"Empezamos a besarnos y a acariciarnos y sentí un instinto incontrolable de mantener relaciones sexuales con ella", dijo el procesado al tribunal. "Del maletero del coche cogí una cinta y le até las manos a la espalda. Ella no opuso resistencia porque pensaba que se trataba de un juego. A continuación", añadió el acusado, "fuimos a una habitación de la casa y até una de sus piernas a una de las patas de la cama". Cuando el procesado se disponía a inmovilizar la otra pierna de igual manera, la joven intentó desasirse.

El procesado tapó la boca de la joven con un cojín. Según manifestó al tribunal, no se dio cuenta de que ella había muerto hasta que consumó la violación. "Empecé a pensar qué podía hacer y decidí poner su cuerpo en el maletero del coche y deshacerme de él en algún lugar solitario", contó. El acusado condujo hasta Velilla de Cinca (Huesca) y prendió allí fuego al cuerpo.

Fornells, internado en la cárcel Modelo de Barcelona, realiza una función de confianza en la prisión: tramita las visitas de los abogados a los presos.