El presidente de Costa Rica afirma que falta voluntad para la paz en Centroamerica

"Nos caería bien un tirón de orejas de Felipe González a los presidentes de los países centroamericanos, porque nos ha faltado voluntad para llevar adelante los acuerdos de paz de Esquipulas". Con estas palabras, el presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, inició ayer su visita privada a España, en la que, entre otras cosas, recogerá hoy el Premio Príncipe de Asturias. Arias, que fue recibido ayer por el Rey, almorzará hoy con Felipe González.

El presidente costarricense tuvo ayer un único acto público en Madrid, a donde llegó procedente de Puerto Rico a primera hora de la mañana: la presentación del libro Centroamérica, una paz posible, original del periodista Tito Drago."La historia nos juzgará muy severamente a los cinco presidentes centroamericanos si no somos capaces de poner en práctica lo que nosotros mismos pusimos antes en rnarcha", señaló el presidente de Costa Rica, en el acto de presentación del libro, al que también asistieron el alcalde de Madrid, Juan Barranco, y el presidente de la Cruz Roja y del Consejo Español de la Universidad para la Paz de Naciones Unidas, Leocadio Marín.

Arias, que mostró, en su discurso presentando el libro, un cierto pesimismo respecto a las posibilidades de una evolución pacífica en el conflicto centroamericano, admitió que "necesitamos mucha ayuda" porque "ha habido pasos regresivos, que nos desalientan". También reconoció que "el presente es inferior al ayer" y que en los últimos meses "me he sentido muy abandonado".

El papel de Felipe González

El presidente costarricense ha insistido, en las declaraciones efectuadas durante el día de ayer, en el papel positivo que corresponde jugar a Felipe González en el proceso de pacificación centroamericano. Las posibilidades de revitalizar el plan de verificación de Esquipulas constituirán, sin duda, el punto central en las conversaciones privadas que hoy mantendrá Arias con Felipe González en la Moncloa.Fuentes diplomáticas españolas señalaron ayer que, antes de proceder a cualquier nueva ofensiva en este sentido, resultará necesario esperar a conocer el resultado de las elecciones norteamericanas del próximo 8 de noviembre, y así parecen admitirlo también los presidentes de los países centroamericanos.