La Mafia vuelve a desafiar al Estado en Sicilia
La Mafia ha vuelto a desafiar al Estado italiano con dos atentados mortales perpetrados en menos de 24 horas en Sicilia. Cuando todavía no han sido enterrados el juez Antonio Saetta y su hijo Stefano, deficiente mental, asesinados de 40 balazos en la madrugada del lunes, el crimen organizado se ha cobrado otra víctima en la persona de un antiguo dirigente de un desaparecido grupo de extrema izquierda y que actualmente era responsable de un centro para la rehabilitación de toxicómanos.
Mauro Rostagno, de 46 años, sociólogo, uno de los líderes del 68, compañero de universidad y amigo personal de Renato Curcio -el fundador de las Brigadas Rojas-, fue asesinado el lunes por la noche en la localidad siciliana de Trapani. Rostagno había sido dirigente del desaparecido grupo de extrema izquierda Lucha Continua.Después de un pasado de dura militancia política, Rostagno fue uno de los líderes revolucionarios que no aceptaron la lucha armada.
Concluido el período de la lucha activa, sufrió una crisis de conciencia y se pasó a un grupo de orientalismo místico. Ultimamente, esa comunidad de reflexión se había convertido en Trapani en un grupo de recuperación de drogadictos.
Cuando en la noche del lunes fue asesinado a golpe de pistola a las puertas de la comunidad, una joven de su grupo que estaba con él en el coche resultó ilesa por pura casualidad, ya que el arma del asesino se encasquilló providencialmente en aquel momento.
A nadie se le escapa que este ex dirigente del 68, doctorado en Ciencias Políticas y Sociología por la universidad de Trento, ha sido asesinado porque últimamente se había destacado en la lucha contra la Mafia y el narcotráfico con la realización de programas en una emisora de radio y en una cadena local de televisión.
Justamente minutos antes de caer bajo el plomo de la Mafia había sido emitido por televisión un editorial suyo en el que atacaba duramente no sólo a la Mafia, sino también a la alcaldía de Trapani, acusando a sus administradores de no comprometerse a fondo en la lucha contra la Cosa Nostra.
La sangre que en menos de 24 horas ha vuelto a correr en Sicilia con los tres feroces asesinatos ha caldeado los ánimos. La Prensa subrayaba ayer que lo de Sicilia es una "guerra".
El comunista Gerardo Chiaromonte, nuevo presidente de la comisión parlamentaria antiMafia, escribió ayer un artículo durísimo en el diario L'Unità, órgano oficial de su partido, contra la acción del Gobierno. El político recordó entre renglones que no se puede llevar a cabo una lucha seria contra la Mafia en Sicilia mientras en el Gobierno se siente como ministro del Interior un personaje como el democristiano Antonio Gava, sospechoso para los mismos jueces de haber pactado con la Camorra en Nápoles para conseguir que las Brigadas Rojas liberaran a su compañero de partido Ciro Cirillo.
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