Cadena humana por la paz
Miles de personas formaron el domingo al mediodía una cadena humana por la paz para abrazar Santiago. El abrazo no llegó a ser completo y, en muchos lugares, cintas amarillas sustituyeron a las personas en el intento de abarcar la capital.El acto había sido organizado por grupos católicos, como la Cruzada por la Participación Ciudadana, que tienen un carácter pacifista. La celebración transcurrió sin incidentes dignos de mención en una mañana dominguera.
Los participantes soltaron globos, entregaron flores y todo tuvo un tono festivo y amable, con el canto del Himno a la alegría incluido.
El canto decía: "Un nuevo sol se levanta sobre la nueva civilización que nace hoy. Una cadena más fuerte que el odio y que la muerte. El que tiene, comparte sus riquezas, y el que sabe no impone su verdad. El que manda entiende que el poder es un servicio".
Gentes que pasaban en automóvil, al encontrarse con los manifestantes, hacían gestos de saludo y simpatía. Muchos hacían sonar las bocinas ritmicamente con la sintonía "y va a caer...".
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