Reflexiones para votar
Quisiera exponer a los estimados lectores de este diario algunas reflexiones sobre el hecho de expresar un voto en cualquier ocasión, y las clases de votos que hay y sus posibles significados.En primer lugar, es bueno saber qué entendemos por votar.
A mi entender, votar es dar permiso por parte del que vota a unos candidatos u opciones (políticas, por ejemplo) para que manden y decidan por ti según su criterio y sin consultarte en las ocasiones que se les exige. Así pues, delegas tu voluntad total y das permiso para que te manden por medio del Boletín Oficial del Estado o equivalentes, de forma que si no haces lo que te es mandado se te castiga con multas, cárcel, etcétera, y todo eso con tu permiso, porque has votado y delegado tu voluntad en algo o alguien. Es decir, nombras a tus jefes con derecho a castigarte si no les obedeces hasta el término de su mandato.
En segundo lugar, sería bueno para la cultura democrática de este país tener delante las tres clases de votos que hay: no ir a votar, que significa desinterés por el sistema democrático (aunque ello no quiere decir, por tanto, apoyar una dictadura u otra forma de gobierno o delegación de voluntades). No ir a votar también puede significar falta de oportunidad, ganas, por expresar el voto.
Tenemos la segunda clase de voto: votar a alguien o a algo. Esto quiere decir dar permiso a alguien (políticos, por ejemplo) o a una ideología para que te manden por medio del BOE y te castiguen con tu permiso si no lo cumples. Es decir, votas y dices: decide por mí y castígame si no te obedezco.
Por último, tenemos el voto en blanco, que significa meter tu sobre en la urna sin nada dentro y, además, expresas con ello dos cosas: 1. O bien que no tienes claro a qué personas quieres nombrar tus jefes con derecho a castigarte si no cumples lo que te digan, aunque, no obstante de no saber a qué o a quiénes votar, piensas que hay que nombrarlos; y
2. Que no quieres nombrar a ninguna persona o ideología para que te manden mediante el Boletín Oficial del Estado y te castiguen con tu permiso si no cumples lo que aprueben aquellos a los cuales has otorgado tú mismo antes este derecho. Es decir, con este voto expresas que no hay ningún político en activo que no busque ser tu jefe, sino tu portavoz.-
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