Fuenlabrada, Parla y Leganés pactan con Iberduero aplazar el pago de sus deudas

Los ayuntamientos de Fuenlabrada, Parla y Leganés podrán abonar en dos años y medio la deuda de casi 900 millones de pesetas, contraída entre 1984 y 1988 con la empresa Iberduero por el impago del suministro eléctrico, según dijo José Quintana, alcalde de Fuenlabrada, al término de una reunión de los citados ayuntamientos con la compañía eléctrica y con representantes de la Consejería de Economía de la Comunidad.Este es el punto más destacado del preacuerdo alcanzado ayer, tras unas duras negociaciones que se iniciaron el pasado mes de julio, cuando Iberduero cortó el suministro a las dependencias municipales de Parla. El servicio fue reanudado horas después por orden de la Delegación del Gobierno.

El preacuerdo alcanzado, del que todavía quedan algunos flecos por ajustar, contempla la creación de una mesa tripartita (Comunidad, ayuntamientos y compañía) en la que se revisaría la facturación de los años en los que se contrajo la deuda, ya que, según Quintana, "Iberduero facturó más de lo debido y no abonó en su totalidad la tasa del 1,5% que tiene que pagar a los municipios sobre su facturación a los usuarios".

Los Ayuntamientos se comprometen a abonar un 30% del total de la deuda y a pagar el resto en dos años y medio. "Iberduero ofrecía un aplazamiento de sólo año y medio, y nosotros pedíamos que fuera en tres y medio. Al final se llegó a un acuerdo intermedio que satisface a todos", señaló Quintana. Uno de los pasos previos para conseguir este principio de acuerdo ha sido el pago correspondiente al suministro de este año.

Según los datos facilitados en junio por Iberduero, Fuenlabrada le adeudaba 410 millones de pesetas, Leganés, 234 millones; y Parla, 165 millones. Estas cifras son consideradas excesivas por los ayuntamientos, por lo que han planteado su revisión.

La deuda más cuantiosa era la de Móstoles (de 428 millones). Ningún representante de esta localidad estuvo presente en la reunión de ayer, aunque el alcalde de Fuenlabrada considera que este municipio podría aceptar las condiciones pactadas.

Acometida

Otro de los puntos de este acuerdo, siempre según manifestaciones de Quintana, es la instalación de los enganches de suministro pendientes y solicitados por los Ayuntamientos. La falta de estas acometidas había impedido que algunas instalaciones municipales de nueva creación empezasen a funcionar.El preacuerdo, que será estudiado por los municipios durante la próxima semana, se completa con otros tres puntos: la aplicación a los ayuntamientos de una tarifa especial, que supondría un importante descuento en la facturación; la creación de una comisión técnica que estudie la supresión de tendidos eléctricos sobre calles, y el compromiso de Iberduero de abonar la tasa del sobre el total de lo facturado a los usuarios.