Petición judicial para que se averigue cuánto cianuro había en los pulmones de Escobedo

El informe del Instituto Nacional de Toxicología recibido el pasado día 14 en Santoña (Cantabria) ha revelado la existencia de cianuro en los pulmones de Rafael Escobedo, encontrado ahorcado el pasado 27 de julio en su celda de la prisión cántabra de El Dueso. El juez instructor de Laredo, Fernando Andreu, va a solicitar al Instituto Nacional de Toxicología nuevos datos de carácter pericial para conocer la cantidad de cianuro hallada en los pulmones de Escobedo.

El índice de concentración del tóxico por gramo de tejido es un dato fundamental para conocer el grado de letalidad.[Fuentes del Instituto de Toxicología indicaron que la presencia de cianuro en los pulmones no indica cuál fue la vía de ingestión de este poderoso tóxico. También precisaron que el hallazgo en los pulmones de este veneno permite afinar menos sobre la cantidad ingerida que una medición sobre la cantidad del tóxico existente en la sangre. Estas fuentes admitieron la posibilidad de que una partida de heroína cortada con este producto haya podido producir ese residuo en los pulmones, una de las vías naturales de eliminación de este volátil producto. Aseguraron, sin embargo, que el cianuro se elimina, normalmente, en un plazo de 24 a 48 horas y no cabe su acumulación en un plazo superior, por lo que la ingestión en este caso tuvo que producirse en ese periodo. No obstante, los plazos de su eliminación pueden oscilar en función del individuo y de la cantidad ingerida.]

El receptor del informe emitido por el Instituto Nacional ha sido Fernando Andreu, juez instructor de Laredo, al haber sido trasladado a Las Palmas, por ascenso a magistrado, José Antonio Alonso, quien ordenó el levantamiento del cadáver de Escobedo a mediodía del 27 de julio.

El entonces titular, José Antonio Alonso, decidió la remisión a Madrid de las vísceras extraídas al cadáver en el curso de una autopsia que duró cuatro horas. En un principio la disección pareció confirmar que el fallecimiento había sobrevenido por asfixia provocada por ahorcamiento y la etiología, sin descartar otras hipótesis, se vinculó a un suicidio que, sin embargo, debería confirmar la investigación judicial.

Andreu, que se ha hecho cargo del juzgado de Santoña en prórroga de jurisdicción mientras la plaza se encuentra vacante, manifestó ayer a este periódico que tanto Alonso como él contemplaron, desde un principio, todo tipo de hipótesis respecto de la muerte de Escobedo, no descartando el suicidio y el homicidio. "Cualquiera de las dos es válida", afirma Andreu.