Otro adolescente se suicida en Gerona antes del comienzo del curso escolar

Un joven de 15 años se arrojó ayer al vacío en Gerona y una maestra y directora de un colegio público se ahorcó en el aula en que el año pasado impartía clases de EGB en Calatayud. Con estos dos nuevos suicidios ocurridos antes del inicio, hoy, del curso escolar son ya cinco las muertes de este tipo relacionadas con el inicio de las clases que se han producido en los últimos días.

El joven J. N. A. , de 15 años, murió ayer al arrojarse al vacío desde su domicilio familar, un cuarto piso situado en la calle Rutlla, de Gerona, informa Pepa Bouis. J. N. había suspendido en los exámenes de junio 8 de las 10 asignaturas del primer curso de la rama de química en el Instituto Politécnico de Formación Profesional y no se había presentado a la convocatoria de septiembre. Sus padres desconocían esta última circunstancia y tenían previsto matricular ayer a su hijo en el nuevo curso.El cuerpo de J. N. fue hallado en medio de la calle, pocos minutos antes de las siete de la mañana, por efectivos de la policía municipal gerundense, después de que un vecino les avisara del hecho. El chico fue trasladado, aún con vida, al hospital de Gerona donde ingresó ya cadáver. En un principio se pensó que se trataba de un atropello aunque luego se confirmó que el joven se había suicidado. J. N. se lanzó a la calle desde un terrado al que sólo se podía acceder desde su dormitorio.

Los profesores del instituto donde el muchacho estaba matriculado informaron ayer que el chico seguía con muchas dificultades sus estudios.

Obsesionada por el curso

Por otra parte, Laurentina García Manrique, de 57 años, soltera y directora de un colegio público de Calatayud (Zaragoza), fue encontrada ayer ahorcada en el aula en la que impartió clases de EGB el curso pasado. Se cree que la causa por la que decidió poner fin a su vida fue su obsesión ante el inicio del nuevo curso y al comprobar que su colegio no estaba del todo en condiciones, según informa Javier Ortega.

La profesora llevaba 15 años impartiendo clases en Calatayud y diez como directora del centro público de Preescolar y EGB "Sancho y Gil" de esa localidad. Laurentina García llegó ayer al colegio a las ocho de la mañana, saludó a la portera del centro y se dispuso a controlar el traslado del mobiliario del viejo edificio al nuevo colegio. Luego comentó que se iba y que volvería más tarde. Poco después, llegaron los otros profesores y preguntaron por la directora.

Uno de los maestros la vio, a través de una ventana de un aula, en actitud pensativa. Al comprobar que tardaba, mandaron a un profesor que subiese a llamarla. Este maestro encontró a la directora ahorcada de una cuerda en el aula donde el curso pasado impartió clases. Lo único que se encontró junto al cadáver fue un papel con dos números de teléfono de sus familiares.

Laurentina era una persona tranquila, según sus compañeros, aunque "muy obsesionada con su trabajo hasta el extremo de ver problemas allí donde no los había". Hace tres años sufrió una crisis depresiva y tuvo que abandonar las tareas docentes, a las que se reincorporó al siguiente curso, dedicándose sólo a la dirección del centro.

Se cree que ha podido influir en su decisión el hecho de que todos los colegios de Calatayud fueran a iniciar hoy las clases y el suyo no estuviera en condiciones, pues ayer mismo se estaban trasladando muebles del viejo edificio al nuevo.