El estrangulador mató a su cuñada por negarse a mantener relaciones sexuales
El taxista Julio Sanz López, de 51 años, ha reconocido ser el autor del estrangulamiento de su cuñada, María del Pilar Villares Barroso, de 39 años, cuando ésta se negó a mantener con él relaciones sexuales, según informaron ayer fuentes policiales.
El cadáver de la víctima fue hallado a las tres de la tarde del pasado día 9 en su domicilio de la calle de Tribaldos, número 8, cerca de la Escuela de Policía del barrio de Canillas. María del Pilar Villares murió asfixiada con un cable eléctrico enrollado al cuello.
El Grupo de Homicidios de la Brigada Judicial centró sus sospechas en Julio Sanz, pese a que éste se mostró aparentemente muy afectado por la muerte de su cuñada. Sanz fue visto por una vecina de María del Pilar, el mismo día del crimen, cuando abandonaba la vivienda llevando un joyero que después se echó en falta en la vivienda.
El sospechoso fue detenido a primeras horas de la tarde del pasado lunes en la misma casa donde se produjo el crimen y posteriormente reconoció su acción. Explicó que acudió a visitar a su cuñada con la intención de mantener relaciones sexuales con ella, provisto de un cable con el que maniatarla en caso de que ofreciera resistencia.
María del Pilar se opuso a las pretensiones de Julio y le amenazó con informar a su hermana y a su marido. Ante eso, el presunto homicida se abalanzó sobre la víctima y la estranguló, tras lo que revolvió la vivienda para simular que el asesinato estaba relacionado con un robo.
El agresor huyó de la casa con un joyero de madera, que contenía dos collares y unos pendientes, que ocultó en unos zarzales cercanos a la estación de Colmenar Viejo, donde fue recuperado por los encargados del caso.
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