Una mujer se suma a la 'troika' dirigente del SPD
El congreso del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) eligió ayer a su presidencia, encabezada por Hans-Jochen Vogel y con tres suplentes, Johannes Rau, Oskar Lafontaine y, por vez primera, una mujer, Hertha Dubler-Gmelin. La troika que dirigía el SPD desde el pasado congreso, los tres dirigentes reelegidos, queda rota para dar sitio a una mujer y aplicar desde el órgano máximo la decisión de garantizar una presencia obligatoria de mujeres en toda la estructura del partido.
Hans-Jochen Vogel recibió los votos de. 426 delegados y sólo cuatro en contra. Rau también recibió un amplio voto de confianza. Oskar Lafontaine, el vicepresidente del partido y presidente del Estado del Sarre, que ha protagonizado el congreso con sus; controvertidas propuestas sobre lucha contra el desempleo y cambios económicos estructurales, fue reelegido con sensibles pérdidas que reflejan el malestar de los sindicalistas del partido. El pasado año, en Bonn obtuvo el 83% de lo sufragios. En esta ocasión, los delegados que confían en él son el 68%.Hertha Dubler-Gmelin, la nueva dirigente socialdemócrata lleva 23 años militando en el SPD y se ha distinguido por ser una de las más fervientes partidarias de establecer una cuota de participación femenina en los órganos directivos del partido, que, finalmente, quedó establecida en el 40% durante el primer día de reuniones, el pasado martes.
Lafontaine había provocado el miércoles la ira de los sindica listas y tradicionalistas al pedir una reducción de la jornada laboral, con renuncia parcial al salario, para crear puestos de trabajo en la administración pública y el fin de las limitaciones al trabajo en fin de semana.
Agresión a los trabajadores
Lo que muchos aplaudieron como nuevas propuestas no convencionales para luchar contra el desempleo y acometer una profunda reestructuración de la sociedad moderna fue tachado por líderes sindicales como una agresión a los trabajadores. En todo caso, Lafontaine logró acaparar toda la atención del congreso y es el máximo aspirante a la candidatura socialdemócrata a la cancillería federal en las elecciones de 1990.
Willy Brandt, presidente de honor del SPD, hizo ayer un llamamiento a conseguir rápidos progresos en el desarme nuclear y convencional para poder afrontar con urgencia los agobiantes problemas del diálogo Norte-Sur y la amenaza de un caos económico mundial.
"E] mundo se halla ante un creciente número de problemas globales que afectan a todos los sistemas, desde la destrucción ecológica, el peligro de catástrofes climáticas, hasta el explosivo problema demográfico y enfermedades nuevas o que se creían eliminadas". E hizo referencia a una reciente frase del político norteamericano, Jesse Jackson, que aspiró a la nominación demócrata a la presidencia, quien declaró que, en estos momentos, debe tenerse en cuenta la interdependencia entre armamentismo y hambre.
Brandt advirtió sobre los peligros de "un entusiasmo desarmamentista" que no corresponde a la situación real. Brandt, el legendario líder de la socialdemocracia alemana y presidente de la Internacional Socialista (IS), aprovechó el 492 aniversario del comienzo de la II Guerra Mundial, con la agresión alemana sobre Polonia el 1 de septiembre de 1939, para hacer una valoración de la situación política internacional.
Brandt manifestó que existen indicios positivos en el desarrollo de las relaciones internacionales, como son el reforzado diálogo entre las superpotencias y el creciente papel de la ONU en la apertura de soluciones a conflictos regionales. No obstante, señaló que no hay motivo para la euforia. Todo indica que estamos ante una década de profundas transformaciones y negociaciones. "Va a haber reveses".
Vitalidad meridional
En el continente europeo, Brandt elogió "la enorme vitalidad" de los miembros meridionales de la Comunidad Europea (CE), "esos países que algunos listos consideraban ineptos para la democracia aún hace quince años". También se mostró satisfecho con el proceso de unión europea en la CE, sí bien advirtió que la unidad de los doce no puede ir en perjuicio de otros países del continente.
Solicitó fórmulas para integrar a los países que muestran interés por ingresar en la Comunidad y estrechar los vínculos con los países de Europa oriental.
Por otra parte, insistió en la necesidad de fortalecer el pilar europeo de la Alianza Atlántica y criticó a la OTAN por su indecisión y retraso a la hora de responder con propuestas propias a las de Moscú.
"Me resulta insoportable ver la falta de capacidad o voluntad de la OTAN para presentar propuestas serias y, amplias a la dirección oriental. Algunas personas parecen olvidar propuestas que ellos mismos hicieron. La tan cacareada búsqueda de un concepto global que algún día estará listo es la documentación de un fracaso", concluyó Brandt.
