Barranco pide a Leguina que concrete su oferta de suprimir el canon del agua

El alcalde de Madrid, Juan Barranco, ha pedido al presidente regional, Joaquín Leguina, que concrete su oferta para suprimir el canon del agua, recargo que pagan desde 1978 los vecinos de la capital para costear la construcción y mantenimiento de las depuradoras municipales, y que actualmente asciende a unos 7.000 millones anuales. Leguina ofreció eliminar el canon y que fuera el Canal de Isabel II quien gestionase las depuradoras. El Ayuntamiento de Madrid afirma que la propuesta es "negociable", pero que las depuradoras seguirán siendo municipales.Barranco, que se encuentra de vacaciones en una localidad próxima a Madrid, afirmó ayer, en declaraciones a la cadena Ser, que la operación propuesta por el presidente regional presenta numerosas dificultades técnicas y económicas. No obstante, el alcalde admitió haber hablado sobre el tema con Leguina y señaló que la oferta le parece interesante.

El Ayuntamiento pedirá a la Comunidad, antes de iniciar las negociaciones para la posible supresión del canon, que detalle algunos puntos de la oferta. Barranco prentende que el Gobierno regional concrete si su aportación económica será suficiente para suprimir el canon, por el que el Ayuntamiento ingresa más de 7.000 millones de pesetas al año.

15.000 millones

El alcalde salió ayer al paso de las críticas de la oposición municipal, que teme que el Ayuntamiento pierda competencias en esta operación en beneficio de la Comunidad de Madrid. El alcalde afirmó que lo único que se transferiría al Canal de Isabel Il sería el mantenimiento de las depuradoras, pero no su titularidad, que seguiría siendo municipal.Los técnicos municipales encuentran una dificultad añadida a esta operación: el pago de los créditos solicitados en su día para construir las depuradoras, y de los que quedan pendientes de pagar más de 15.000 millones. El Ayuntamiento esperará a los resultados de una auditoría económica y un informe jurídico sobre el controvertido canon antes de adoptar cualquier decisión.

Todo este cúmulo de problemas no parecen arredrar a Joaquín Leguina, que considera injusto que sean sólo los vecinos de Madrid quienes paguen la construcción de las depuradoras. Leguina, partidario de devolver a los madrileños las facturas cobradas por la construcción, pretende sin embargo que los municipios de la región paguen cuotas por el mantenimiento de las depuradoras de agua en los próximos años.

Según la propuesta del Gobierno regional, el Canal de Isabel II soportaría la caída de la recaudación del canon del agua al hacerse cargo de la gestión de las depuradoras, al tiempo que el Ayuntamiento pasaría a ser copropietario del Canal, seguramente mediante una ampliación del capital. Leguina considera la operación económicamente viable.