El mercado acepta detener la subida del precio del dinero

La firmeza del Banco de España en no mover el interés del 10,5% que cobra por sus créditos desde finales de mayo, aun a costa de dar todo el dinero que se le pedía -unos 324.000 millones de pesetas-, contribuyó ayer a sosegar el mercado monetario. El precio del dinero que se prestan, además, unas entidades a otras siguió a los niveles alcanzados el lunes, aunque con menores oscilaciones. Pero por fin se convocó la subasta de letras del Tesoro a tres meses, en la que la banca espera empezar a conseguir mayores remuneraciones, después de intentarlo sin éxito durante varios meses.Después de las ligeras alzas de los dos días hábiles posteriore:; a conocerse el aumento del 1,3% en los precios al consumo durante el mes de julio, el mercado de dinero interbancario realizó ayer operaciones por valor de 458.000 millones de pesetas a un tiro medio anual del 10,54%. El promedio del día anterior había sido una centésima inferior, el 10,53, aunque las operaciones registradas -por unos 600.000 millones- oscilaron entre el 8% y el 10,8 1

La tranquilidad quedó plasmada en que, frente a estas diferencias -en parte derivadas de las tensiones que se originan los días en que la banca debe justificar el cumplimiento de sus coeficientes-, ayer el tipo máximo fue del 10,69% y el mínimo del 10,38%.

A primera hora de la mañana abundaron las operaciones próximas a este tipo máximo por las expectativas creadas el día anterior sobre el alza del precio del dinero, a pesar de que el banco emisor mantenía inamovible su 10,5%. Pero cuando el Banco de España volvió ayer a abrir su ventanilla de préstamos al mismo precio y dispuesto a suministrar la liquidez necesaria -las entidades tomaron 324.000 millones-, los niveles del interbancario cedieron ligeramente, aun cuando la firmeza del banco emisor no pilló por sorpresa a la mayoría de los operadores.

Invitación a entrar

Hubo quienes pensaron que esto era una invitación a entrar a precios más bajos y a desinflar las presiones alcistas de cara a la esperada subasta de letras del Tesoro a tres meses de la cartera del Banco de España, instrumento que utiliza el banco emisor para retirar dinero del sistema. La subasta se convocó por fin, a pesar de que en anteriores ocasiones sólo se ha colocado una mínima parte (la pasada semana, apenas un 14% de los títulos que vencían), porque las entidades de crédito pedían para el resto tipos más altos y ni el Tesoro ni el Banco emisor cedieron a tales pretensiones.Esta subasta se resolverá hoy, de cara a atender los vencimientos con fecha de mañana de letras a tres meses por valor de unos 163.000 millones de pesetas. Los tipos de adjudicación de esos títulos se mantienen desde el 24 de mayo al 10,25%. Las estimaciones recogidas ayer en el mercado monetario apuntaban a que habrá una oferta próxima a los 200.000 millones, de los cuales sólo una mínima parte aceptará mantener dicho precio y al menos unos 150.000 millones reclaman tipos próximos al 10,5%, con subida de un cuarto de punto.

Si el banco emisor se resiste de nuevo a claudicar ante las presiones alcistas, deberá aceptar alguna subida para impedir que el dinero que vence vuelva al sistema y engrose la masa monetaria en un momento en que las expectativas inflacionistas se han visto afectadas por el 1,3% de aumento de los precios al consumo en julio.

Pero incluso, algunos de los operadores que parecían haber apostado al alza no se mostraban muy convencidos de que el Banco de España vaya a ceder, al menos significativamente. Han sembrado dudas al respecto las impresiones procedentes de la Administración en el sentido de que la subida de tipos de interés, motivada por los nuevos datos de la inflación, debe ir en el sentido de elevar el precio de las letras del Tesoro y de mantener o incluso bajar los tipos de la intervención del Banco de España

De todas formas, aunque se confirme esta versión y el banco emisor prefiera hoy mantener los tipos a costa de no renovar gran parte de las letras que vencen mañana, el mercado monetario se ha reafirmado en la idea de que el Tesoro no tendrá más remedio que subir alguna décima en la subasta de letras a un año prevista para el día 30 de agosto, de cara a los vencimientos de 2 de septiembre, por importe superior a los 160.000 millones. Para estos títulos, las últimas convocatorias han mantenido un tipo del 10,02% y las expectativas apuntan hacia un nuevo precio próximo al 10,3%.