Irán celebrará el alto el fuego sin júbilo popular

ENVIADO ESPECIAL Las autoridades de la República Islámica de Irán no desean ningún tipo de demostraciones Populares de alegría el próximo sábado, fecha del comienzo oficial del alto el fuego en la guerra del Golfo. "Celebraremos la paz el día que, tal como establece la resolución 598 del Consejo de Seguridad, la comunidad internacional designe el país agresor en este conflicto", ha declarado el viceministro iraní de Exteriores, Alí Mohamed Becharati, a los representantes en Teherán de la CE, los embajadores de España, Alemania Occidental y Grecia.

Cuando ha comenzado la cuenta atrás para el día D de la paz en el Golfo, Teherán no presenta ningún signo de una inminente explosión de felicidad. "Hemos tenido muchos muertos, tal vez más de medio millón, y sería una falta de respeto hacia ellos y sus familias ponernos a disparar cohetes", dijo ayer a EL PAÍS el portavoz del Ministerio de Orientación Islámica. El sentimiento no confesado de haber perdido políticamente la guerra pesa también en esta actitud. El pueblo iraní está, eso sí, aliviado por el alto el fuego en todos los frentes, aunque son muchos los que no terminan de creérselo. Algunos desconfían de Irak; otros, de los sectores más radicales del propio régimen islámico.

Según el calendario musulmán, la fecha del, comienzo oficial de la tregua es el séptimo día del mes de muharram.

Boinas azules

La paz llega en forma de esto militares desarmados de boina azul que han comenzado a insta larse en Teherán. Son la avanzadilla de los 350 observadores de la ONU que deberán velar por el respeto de la resolución 598 de Consejo de Seguridad.El hotel Esteghalal, antiguo Hilton, situado al norte de la ciudad, será al parecer el cuartel general teheran de las fuerzas de la paz. Allí se alojan ya observadores de Austria, Dinamarca, Canadá, Australia e Italia, y ayer ss esperaba la llegada de turcos, finlandeses y suecos. Equipos semejantes trabajan ya en Bagdad.

Tras su primera visita al lado iraní del frente, los enviados de la ONU estiman que la delimitación de las fronteras de ambos países no presentará muchas dificultades. Tras ocho años d guerra, las fuerzas armadas d ambos países están situadas más o menos en los límites establecidos por el Tratado de Argel de 1975.

Irán quiere que ese tratado que le otorga la mitad del estuario del Chat el Arab, sea la base de las negociaciones de paz que comenzarán en Ginebra el próximo 25 de agosto.

Irak, que, al comenzar la guerra del Golfo, denunció en trata do, no parece haber anunciado aún su posición respecto a su validez.