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Sexo en los negocios

Hay que ponerse en el lugar de las empresas. Deben justificar hasta el menor regalito de fin de año. Mucho más una calI girl. Podrían jugar limpio. Añadir en sus presupuestos junto al apartado relaciones públicas el de relaciones sexuales, y explicar a sus contables: "Aquí hay una factura de .20.000 francos. Es de dos noches de una joven con nuestro cliente brasileño". El fisco, con tina lógica puramente económica, no tendría nada que decir. No son de la brigada de buenas costumbres. Pero existe el artículo 334 del Código Penal: "Toda persona que favorezca una actividad de prostitución es culpable de proxenetismo con agravante". Las empresas entonces se las componen como pueden. Lo primero sería pagar de un fondo reservado. Es poco rentable fiscalmente. Estas cantidades no pueden ser declaradas. Para las compañías de la aeronáutica, del petróleo, del tráfico de armas, que hacen negocios de miles de millones, y con frecuencia gastan millones en call girís, la pérdida se vuelve considerable. Entonces los contables se dedican al sabio ejercicio de arropar estos gastos culpables. Es la segunda solución: las noches eróticas del agregado militar de Perú pasarán bajo el capítulo de otros servicios. En Hong Kong, el extranjero en viaje de negocios encontrará sobre su mesita de noche una biblia y un librito forrado de cuero sobriamente titulado guía turistica. Dentro hay un bosquejo histórico de la ciudad y las coordenadas de Yoko, Belinda, Jill o Diana. , 13 de agosto

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