Las empredas del INI concentrarán un 70% de sus esfuerzos en la mejora de la competitividad durante los cuatro próximos años
Las empresas del INI concentrarán durante los próximos cuatro años un 70% de sus esfuerzos a la mejora de la competitividad en procesos, productos y precios, según la estrategia de futuro con vistas a 1992, que ayer esbozó el vicepresidente del holding público, José Manuel García Hermoso. La expansión controlada y la adecuación de capacidades productivas para culminar los procesos de reconversión completan las líneas de actuación del INI para este período. García Hermoso destacó que un 30% de la remuneración de los directivos del INI seguirá supeditada a la consecución de estos objetivos.A nivel corporativo, el grupo INI estructurará su política a medio plazo en tres apartados los básicos, que responden a la potenciación de economías de escala, la racionalizacíón de la cartera de negocios y la "empresarialización" del Instituto. Esta última vertiente viene dada como consecuencia del cambio de estatuto legal contenido en los borradores de la ley de Presupuestos para el próximo año, que supondrán la conversión del INI en sociedad estatal al estilo del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) o del Instituto de Crédito Oficial (ICO). García Hermoso significó que la transformación de organismo autónomo a sociedad está permitirá al INI "simplificar toda la maraña de autorizaciones a que está sujeto", si bien reconoció que la política de contratación de personal no sufrirá modificaciones y seguirá vinculada a las disposiciones correspondientes a los organismos autónomos del Estado.
Sin cambios jurídicos
El vicepresidente del INI anunció también la potenciación de la política de sub-holdings dentro del Instituto, sin que ello implique necesariamente cambios jurídicos en las relaciones patrimoniales entre empresas. Hasta ahora, el INI dispone de tres sub-holdings claramente definidos, como son el grupo eléctrico formado en torno a Endesa, el holding alimentario nucleado a partir de Endiasa y el mini-holding electrónico constituido a través de Inisel. Sin embargo, los responsables del Instituto consideran que existen otros sub-holdings implícitos dentro del grupo público, como pueden ser la división de Construcción Naval o la propia Ensidesa, que controla a Sidmed. A éstas se podrían añadir además los nombres de Iberia y Aviaco como unidad de gestión operativa e incluso la división de bienes de equipo, si bien en este último caso las contrataciones de Renfe implicarán una reordenación sustancial en la composición patrimonial de dichas compañías, que serán vendidas a po tenciales socios extranjeros.García Hermoso realizó un repaso de la política llevada a cabo por el INI desde 1983, cuyo objetivo ha consistido en la "reducción de las pérdidas y la formación de un grupo industrial rentable y competitivo".
Al término del pasado ejercicio, los ratios de rentabilidad que definen la situación industrial del grupo INI se concretan en un 75% de ingresos sobre activo total, 23% de margen bruto sobre ingresos, y 10,3 millones de pesetas de facturación por empleado. A nivel financiero, la posición se establece a partir de una relación del 25,8% de fondos propios sobre pasivo total, y del 11,41 % de costes financieros sobre ingresos.
La mayor parte del negocio se concentra en dos grandes empresas, Endesa e Iberia, que absorben un 63% del inmovilizado, un 45% de los ingresos y un 27% de las plantillas. Por contra, las sociedades con mayores pérdidas, concentradas en la división de construcción naval y en Hunosa, representan un 4% de los ingresos y del inmovilizado total, alcanzando una cifra de 53.000 millones de pesetas.
García Hermoso incídió en la reducción global de pérdidas, que ha pasado de 204.300 millones en 1983 a 42.000 millones el pasado año.
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