Una idea olvidada
El poder optar por la jubilación aplazada es una iIdea, que ya presentó el Gobierno a los sindicatos y la patronal, hace cuatro años, dentro de los documentos de base para discutir la reforma de La Seguridad Social entregados en las negociaciones del Acuerdo Económico y Social (AES). La iniciativa pasó entonces tan inadvertida que ayer parecía olvidada por las distintas centrales sindicales.Sobre el papel, se pretendía que quienes descaran jubilarse después de cumplir 65 años de edad vieran incrementada su pensión en un porcentaje por cada año aplazado, hasta un tope.
De otro modo, como ocurría y ocurre hoy, quien se jubila después de la edad legal de 65 años no gana derecho adicional alguno si ha cotizado durante 35 años. Sólo encuentra aliciente quien no ha completado ese período. A partir del mismo, la fórmula de cálculo de la pensión siempre ofrece el derecho al 100% de la base reguladora. Como aplazar el retiro y seguir cotizando no eleva la pensión, hay un ahorro para la Seguridad Social.
En cambio, por cada año de jubilación anticipada, se descuenta un 8% de la pensión a la que se tendría derecho.
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