Los estatutos de Ceuta y Melilla excluyen las islas y peñones españoles del norte de África
Los nuevos anteproyectos de estatutos para Ceuta y Melilla excluyen las islas y peñones de soberanía española en el norte de África, que figuraban en los primeros borradores aprobados por el Gobierno a finales de 1985. Esa exclusión afecta a las islas Chafarinas, los peñones de Albucemas y de Vélez de la Gomera y la isla del Perejil. Medios gubernamentales consultados al efecto explican que "fue un error" incluirlos en las primeras versiones, puesto que esas islas y peñones carecen de población civil, no tienen casi valor económico y sólo están sometidos de hecho al Ministerio de Defensa.
Estos territorios figuraron en los primeros borradores por el influjo de una teoría jurídica según la cual el territorio nacional se define mediante las leyes orgánicas por las que se aprueban los estatutos de autonomía, ya que la Constitución no fija cuál es el territorio de España.Pese a que los diferentes estatutos en vigor no mencionan todas las islas españolas, los redactores de los borradores sobre Ceuta y Melilla creyeron conveniente aprovecharlos para enumerar los territorios de España en el norte de África. La iniciativa suscitó críticas, sobre todo a causa de la isla del Perejil, un islote deshabitado de muy dudosa vinculación histórica a España, que de repente se vio transformado en parte integrante del territorio de Ceuta.
Después de las correcciones, el ámbito de aplicación queda circunscrito a "la delimitación actual" de los términos municipales de Ceuta y Melilla. Lo cual orienta dichas piezas jurídicas hacia la organización de las comunidades humanas de ambas ciudades, en lugar de utilizarlas para resolver eventuales problemas de soberanía ajenos a las mismas.
La actual operación gubernamental para Ceuta y Melilla se complementa con otros preparativos. El más interesante es un proyecto de declaración de ambas como "zonas de protección económica".
Esa iniciativa tiende a apoyar a la pequeña y mediana, empresa, base de las economías ceutí y melillense, y consiste en ofrecer subvenciones a fondo perdido de hasta el 50% de las inversiones. Los proyectos que se acojan deberán superar los 15 millones de pesetas, si se trata de creación o ampliación de nuevos establecimientos, o los 45 millones, cuando se trate de proyectos de modernización tecnológica. En los primeros casos se exigirá el incremento de puestos de trabajo, y en el último, mantener el nivel de empleo, como requisitos para tener derecho a las ayudas.
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